Una vez más, el obelisco de Vilagarcía vuelve a ser noticia. El Gobierno local, desoyendo la petición y los argumentos de la Asociación en Defensa do Patrimonio de Vilagarcía para que esta columna ornamental volviera a su emplazamiento primigenio, en la actual Plaza de Galicia, decidió que su ubicación definitiva será al final de la calle Alcalde Rey Daviña.

¿Por qué esta decisión unilateral? ¿Por qué ese empecinamiento en instalarlo en ese lugar, cuando, por definición, un obelisco o columna ornamental conmemorativa de estas características tiene su ubicación natural en una plaza? ¿Por qué ese abuso de poder, esa prepotencia? ¿Por qué, tratándose de un elemento tan representativo en nuestra ciudad -¡todo un símbolo!-, no se hizo una consulta popular? ¿Por qué? Porque únicamente se acuerdan de los ciudadanos a la hora de conseguir sus votos. Pero los ciudadanos, cuando llega el momento de votar, también tenemos memoria.