Opinión

Paco Vedra n n n

Cuatro Cosas

Por fin parece que espabilan los responsables de Justicia de la Xunta. El encuentro –semiclandestino, por cierto– que mantuvieron los representantes del Ejecutivo y del sindicato Venia fue el primer gesto de inteligencia para resolver, o intentarlo, un conflicto –el de los abogados de oficio– que nunca debió ocurrir. Todo el mundo sabe, menos los que debieran, que los letrados tienen razón: ahora actúa quien puede dársela y resolver el problema al menos en parte. ¿No...?

Conste que la tarea no será fácil, porque el retraso en buscar salidas, que es imputable a la Xunta tanto como al Gobierno central, abrió brechas en el colectivo profesional. Le cuentan a Avecilla que hubo bronca a la hora de aprobar las cuentas en el Colegio pontevedrés. Incluso algunas sugerencias soliviantaron a la directiva, aunque quienes pidieron explicaciones estaban en su pleno derecho. Por ahora, las respuestas no fueron del todo diáfanas, especialmente en lo que a los pagos de la entidad se refiere. Ojo...

Procede recordar que la tarea de los letrados en huelga garantiza el cumplimiento de un derecho constitucional. Ocurre que ese trabajo ni se remunera como se debe, ni la organización profesional lo respalda más allá de la literatura. De ahí que el gesto de la Xunta y el sindicato tenga al menos el mérito de abrir camino. Es de esperar que nada se tuerza y que después de meses de conflicto haya entendimiento. La Justicia lo necesita como calmante. ¿Eh...?

Entre tanto, la atención política estuvo puesta en la sesión constitutiva del Parlamento. Y por supuesto en los nombres que salieron tanto en la Presidencia de la Cámara. Todo el mundo dio por hecho, y acertó, que en el alto asiento de la Mesa estaría otra vez el señor Santalices, ejemplar hasta ahora en el modo de regir los debates. Lo demás lo tiene O Noso Presidente en la cabeza, y ya se verá si hubo terremoto o un leve seísmo. Pero hay ya quien tiene traje nuevo por si lo ascienden. El único susto de momento fue la defenestración de Ethel. ¿Capisci...?

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