El tipo vive bastante obsesionado por la guerra de Ucrania, los ‘Leopard’, los drones, etcétera. Al levantarse a las 7 para hacer el desayuno a su pareja, ella sigue un rato en la cama y para leer las noticias coge el móvil que tiene más a mano (el de él), encontrándose con que todo lo que sale tiene que ver con armamento, despliegues navales y aviones de combate. Las ‘cookies’ te tienen pillado por ahí, se te ha puesto el alma color pólvora negra, andas metido en el club de la lucha, le dice ella. Touché. Pero como esa misma alma del tipo le exige ahora contraataque le pide a ella que le deje ver su móvil, pensando que habrá noticias relacionadas con la causa feminista, a la que es algo adicta. Ella se lo entrega, él lo abre y, mezclados con luchas de género y cosas profesionales, se encuentra con asuntos del corazón y anuncios en materia de trapos.
