Cuatro Cosas

/ Paco Vedra

Lady Ana va a por todas, como en su momento dijo avecilla. Y aunque las elecciones municipales del 28 de mayo son lo que son, la lideresa nacionata piensa en ellas como la primera de las tres batallas que le esperan: los idus de primavera, las generales y las gallegas. Y aunque no le pone límites a la divina providencia, sus objetivos –cuenta el pajarillo– son enormemente ambiciosos. A saber, en las locales sumar alguna ciudad a la de Pontevedra. Ojito...

Item más. En lo provincial el Bloque quiere hacer valer su mayor peso y lograr una diputación. Después, en las generales, tratará de llegar al grupo parlamentario –con cinco actas bastarían– a costa del PSdeG y en las autonómicas, a consolidar su condición de primera alternativa y llegar a la cumbre en la Xunta. Con plena convicción de que es posible, y hasta probable salvo que le fallen los psoeciatas de aquí y en vez de bajar, suban. Difícil, pero no imposible ¿Eh...?

Hay un margen de error que no se saltarán ni los coroneles de la UPG, que no le quitan ojo y siempre dispuestos a dar un golpe. Pero ya no son los tiempos de O Patriarca, ni los de Quin ni sus sucesores. Por ella: resucitó a un BNG que se hundía y ahora no solo flota, sino que aspira a ganar la carrera. Pero aparte de esa –casi– obviedad, el pajarillo añade que en la orilla de enfrente están PPreocupados, aunque son los que no se creen ni los datos contrastados. Uyuyuy...

(Por ejemplo: el agente secreto certifica que la demoscopia confirma un dato clave. Y es el éxito de la sencillez y el sentido común de O Noso Presidente. Como Anacleto adelantó, cada día los sondeos registran mejoras en la imagen alfonsina, que ya no es la que aparecía cuando ejercía de vice: sabe mandar. Lo que aún temen los que dudan no es una derrota, sino una victoria insuficiente. Pero, entre tropecientos estudios, solo dos avisan de eso. ¿Capisci...?