DESDE MI ATALAYA

Resumen anual

A tres días de la finalización de este año 2022, que a decir verdad, no fue demasiado venturoso para nuestro municipio, haremos un repaso general sobre los problemas pendientes, sus perspectivas y los logros para nuestra villa, y el resultado, como máximo, fue de empate, si acaso. Marín, como todo marinense debe saber, o debía, al menos saber, tiene una serie de problemas que pasan los años y siguen sin resolverse. Vamos a enumerar los que nosotros entendemos como más importantes, y alguno, prioritario. Y tenemos que decir no vislumbramos claras iniciativas que nos hagan pensar que, con el año nuevo, puedan llegar sus soluciones.

La primera necesidad pendiente, y muy importante, es que la totalidad del puerto, pase a pertenecer a nuestro municipio. Con la ampliación del puerto de Marín, el entonces presidente de la Xunta, con motivo de la inauguración de la llegada del tren, setenta años después de lo previsto, nos informó que todo el espacio que ocupa el puerto, mediante una línea que iría desde la actual división, pegada al cierre del puerto hasta su entrada, sería territorio marinense. Expediente que, desde aquella, finales de los noventa, está en un cajón la Xunta. Sin que ningún presidente, con mayoría absoluta, fue capaz de aprobar. Y que, por otra parte, deriva de la creación de los ayuntamientos constitucionales, que en principio incluía a la parroquia de Lourizán, formando parte de nuestro municipio, que luego fue modificada para incluirlo en de la capital. Y aunque se hicieron varios intentos para que hasta punta Placeres, fuese terreno municipal, basándose en que se había cometido una ilegalidad al dividir el núcleo de población Estribela-Cantodarea, no se consiguió. Por otra parte, sin saber quién lo ordenó, el catastro dividió el puerto, y Marín pierde 500 mil euros anuales. Por otra parte, es urgente que Marín amplíe el espacio urbano, hacia Marín de Arriba, por Viñas Blancas, y urbanizar toda esta zona enlazándola con la carretera de circunvalación. Otra necesidad es la de disponer de suelo industrial, imprescindible para nuestro progreso y desarrollo, estos días una nueva empresa “Artesa” de productos de mar, se fue para Barro, por no disponer en Marín, de suelo industrial. Cosa que habría que hacer urgentemente, modificando el actual PXOU. Así como el necesario Plan de playas, pues no vayamos a creer que los turistas van a venir en bicicleta.

Pero dejando estas reivindicaciones, vamos a ver lo positivo, y este no es otro que el comienzo de las obras del tan deseado auditorio, que, en nuestra opinión, no es el más acertado, pero bien está, que por lo menos podamos disfrutar de un local digno para las actividades culturales y artísticas, tan necesario. Pero, como me dijo un conspicuo marinense, solo falta que nos pongan el campo de fútbol y el cementerio junto a la Alameda. También podemos añadir aquí, el adecentamiento del paseo marítimo, pero que, a decir verdad, todavía estamos esperando a que se pongan en servicio las dos cafeterías, pues antes, al menos teníamos una, y ahora no tenemos ninguna, sin que los marinenses sepamos el porqué.

Y como estamos a las puertas de un nuevo año, deseamos y pedimos que se resuelvan algunos de estos importantes problemas para aclarar nuestro futuro, que, a decir verdad, hoy por hoy, lo vemos muy obscuro. Y para todos los marinenses y lectores, nuestros mejores deseos para este 2023, que ya tenemos encima. Feliz Año para todos.

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