La Dra. Angelique Coetzee de Sudáfrica dio la voz de alarma tras estudiar a una familia con síntomas diferentes a los habituales del COVID, de un nueva variante del SARS-CoV-2. Dado que Sudáfrica es uno de los países que más número de virus secuencian, puede ser que detectaran esta variante antes, aunque no está confirmado que se originara allí. Esto recuerda a la mal llamada “gripe española de 1918”, pues no se originó en nuestro país, pero fuimos los primeros en decir públicamente que había casos de gripe (el resto de países europeos estaban en la contienda de la primera guerra mundial). Lo importante es que se ha informado pronto y va a permitir hacerle un seguimiento temprano.
¿Y qué tiene la variante Ómicron que la hace tan especial? A diferencia de las anteriores, Ómicron tiene muchas mutaciones (más de 50), gran parte de ellas concentradas en la proteína S de la superficie del virus. A través de esta estructura es cómo el virus interacciona con nuestras células, y curiosamente, la concentración de mutaciones está sobre todo en esa zona de unión. Esto le puede aportar una ventaja para infectar mejor. Poniendo un símil, sería como si a una llave se la limara para que pudiera abrir mejor una cerradura. También podría disminuir la capacidad neutralizante de algunos anticuerpos, pero esto aún está por demostrar.
“Este virus ha venido para quedarse, pero tenemos la mejor arma para protegernos: la vacunación, junto a la mascarilla y la ventilación”
Los datos de Sudáfrica muestran que los contagios se han incrementado de forma exponencial en pocos días, mientras las otras dos variantes (beta y delta) lo hicieron de forma más lenta. Este alto nivel de contagios, junto con el alto número de mutaciones, es lo que ha llevado a la OMS a lanzar la alarma y a considerarla una variante de “preocupación”. Hay que contrastar los datos, pero si se confirman, el que sea más contagiosa, no necesariamente está directamente relacionado con gravedad y letalidad. De hecho, los datos que van llegando es que suele producir síntomas leves-moderados, o completamente asintomáticos en personas vacunadas. Por ahora es pronto para saber cómo se va a comportar ómicron y se necesitarán unas semanas para ver su repercusión.
¿Qué deberíamos esperar?
Hay varias razones para pensar que tanto las personas que sufrieron ya COVID como las vacunadas, seguirán teniendo una inmunidad efectiva frente a Ómicron:
1) Las variantes del coronavirus no cambian tan drásticamente para perder TODA la inmunidad. Nuestros soldados de élite (linfocitos) y anticuerpos (balas mágicas) pueden seguir reconociendo partes de él. Una vez que se ve la foto del “enemigo”, lo sigue reconociendo aunque cambie algunas zonas.
2) Cuando el sistema inmunitario ve por primera vez a un virus (bien por infección o por vacunación), genera memoria frente a él, pero también a elementos parecidos (reacción cruzada).
3) Una persona vacunada o que sufrió la infección, tiene preparado su sistema inmunitario para activar y mejorar las células de memoria, y producir anticuerpos mejor adaptados al nuevo virus. Nuestros anticuerpos también “mutan”, no solo el virus.
4) La variante ómicron tiene algunas mutaciones compartidas con otras variantes y la vacuna preparada para la primera variante ha seguido siendo eficaz frente al resto, sobre todo para proteger de enfermedad grave y muerte. Todo indica que lo podría seguir haciendo.
5) La tendencia habitual de la evolución de los virus es a ser más infectivos, pero menos letales. Los coronavirus que producen los catarros comunes se comportan así.
Por tanto, con los datos actuales debemos llamar a la prudencia, pero también a la calma y moderación. Este virus ha venido para quedarse, pero tenemos la mejor arma para protegernos de enfermar: la vacunación, junto a medidas eficaces para evitar el contagio, tales como mascarilla, evitar aglomeraciones y una ventilación frecuente y amplia en interiores.
*Catedrática de Inmunología. Centro de Investigaciones Biomédicas (CINBIO), Universidad de Vigo. Autora del libro divulgativo: INMUNO POWER: conoce y fortalece tus defensas.
