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Carmen Pérez Novo.

Acertadas decisiones

Todos las personas tenemos sueños; sin embargo, muchas, aunque saben lo que tienen que hacer para convertirlos en realidad, nunca lo llevan a cabo. Son seres, en general, paralizados, temerosos, que nunca toman las decisiones que podrían engrandecer sus vidas para siempre.

Y es que, para alcanzar cualquier objetivo, en primer lugar, es necesario saber exactamente lo que se quiere. Después, emprender acciones. A lo largo del camino nos veremos envueltos en situaciones que no queremos y aquí es donde debemos tener flexibilidad para no culparnos ni desmotivarnos por ello; en vez de eso, tenemos que aprender de ellas, mirarlas como algo que nos proporciona valiosas referencias para efectuar una mejor evaluación y, en consecuencia, tomar mejores decisiones en el futuro, cambiando de actitud hasta que consigamos el objetivo deseado.

"Para alcanzar cualquier objetivo, en primer lugar, es necesario saber exactamente lo que se quiere"

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Por tanto, mantener la decisión de producir ese resultado esperado hace que los acontecimientos se pongan en movimiento. Pero he hablado de decisión, no de preferencia. Existe una gran diferencia entre decir “Me gustaría dejar el tabaco …” a comprometerse firmemente con uno mismo, a alcanzar el resultado de conseguir ese reto, altamente saludable y luego descartar cualquier otra posibilidad que no sea esa. Cuando una persona decide firmemente que jamás volverá a fumar un cigarrillo ha tomado una decisión definitiva. Es como el alcohólico que ha dejado ese pernicioso hábito; el simple hecho de tomar un sorbo de alcohol le hundirá de nuevo en el espantoso pozo del dolor. Y vuelta al sufrimiento. Por tanto, ha tomado una verdadera decisión y saltado para siempre al otro lado del muro del dolor. Y lo cierto es que ha sentido estupendamente bien, porque ha tenido un objetivo, tan claro e incuestionable, que no ha habido, nada ni nadie, capaz de hacerle tomar otro camino que no haya sido el de abandonar para siempre ese hábito tan nocivo y perjudicial para su salud.

Todas las personas podemos hacerlo. Cualquiera de nosotros somos capaces de tomar decisiones conscientes en cualquier momento de la vida con el fin de reinventarnos. Eso sí, teniendo claro que debemos llevar a cabo una correcta organización de las creencias y valores de tal forma que nos impulsen en la dirección del propio diseño de vida. Y desde luego, señoras y señores, teniendo muy presente que de ningún modo tenemos por qué permitir que la programación de nuestro pasado nos controle el presente y el futuro.

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