Opinión | DESDE MI ATALAYA

Ineficacia y conformismo

Con el paso del tiempo, el crecimiento de nuestra villa, y la falta de infraestructuras viarias, el tráfico en Marín, se hace cada día más agobiante, y por momentos se producen continuos atascos, que es necesario ponerles remedio. Y por ello sería muy importante hacer una nueva regulación del tráfico, para evitar que los camiones y vehículos pesados. No circulen por el centro de la villa. Desde luego que somos conscientes de las complicaciones y la dificultad de conseguir un tráfico más fluido y mejor diseñado, pero eso no es, o no deber ser, causa para mejorar lo que tenemos. Reconocemos la falta de infraestructuras, empezando por el fracaso de la mal llamada carretera de circunvalación, que no cumplió con las expectativas esperadas, porque realmente no circunvala a Marín, va por el monte y no permite su utilización para mejorar el tráfico urbano, es una carretera de comunicación de la capital con el Morrazo.

Marín, como toda villa marinera, creció a lo largo de la costa, y por lo tanto sus calles y vías de comunicación, son paralelas al mar, por lo que para cruzarlo es necesario recorrer todo su frente. Por ello, entendemos, que es urgente y necesario, habilitar otras vías perpendiculares a la costa para diversificar el tráfico, según su zona, y evitar así los atascos por el centro de nuestra villa. Por ello, en reiteradas ocasiones, hemos expuesto la necesidad de abrir Marín, hacia el sur, zona apropiada para su expansión. Por lo que sería necesario prolongar R. Argentina, Ezequiel Massoni y Jaime Janer, que, junto con la desviación de José del Río, partiendo de las proximidades de la bajada al Centro de Salud, más o menos paralela al río Lameira, llegue hasta Coirados, y desde allí a viñas Blancas, para unirlas en una gran rotonda que por Bravos enlacen con la carretera de circunvalación. Expansión importantísima para el desarrollo y crecimiento de nuestra villa, y así poner en valor todos estos terrenos, para conseguir el Marín del presente y del futuro. Y si, como dicen algunos, el actual PXOU no lo permite, habrá necesariamente que cambiarlo, porque en ello nos va el futuro.

Y “como muestra vale un botón”, para darnos cuenta del grave problema, fijémonos en el cruce de Jaime Janer con Concepción Arenal, porque a cada momento se forma un atasco. Los autobuses y camiones que bajan por Jaime Janer, al girar a la derecha, se encuentran con el atasco de los que aparcan en lugar prohibido, encima incluso del paso de peatones, y la estrechez de la calle, por no haber retranqueado el edificio, como estaba previsto, formándose grandes colas. Y los pasos de peatones están demasiado cerca del cruce, lo que supone que, al rebasarlo, y encontrarse con el de Concepción Arenal, tienen que parar, obstaculizando el tráfico de los que bajan por Jaime Janer, ya rebasado el “paso de peatones”, dejando atrás la señal de “ceda el paso”, lo que hace que algunos pretendan girar a la izquierda. En fin, un caos. Por otra parte, y no menos importante, están los ciclistas y patinadores, que circulan por donde les viene en gana: aceras, direcciones prohibidas, cruzan los pasos de peatones montados, etc., etc., sin que nadie los advierta, y no debemos olvidar que las aceras son exclusivamente para los peatones. Y no digamos nada los que circulan por dirección prohibida o restringida, y los que no cumplen las limitaciones de velocidad de 30Km/h. por el caso y 10 Km/h. por Jaime Janer y Almuiña. Es decir que hay mucho que mejorar.

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