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OPINIÓN

La vida sigue igual... o peor

Una pérdida de tiempo. Eso es lo que estarán pensando muchos esta noche al ver los resultados electorales. Y no les falta razón. Dejando a un lado la fuerte caída de Ciudadanos, que ha perdido más del 80 por ciento de sus escaños, y la fulgurante subida de VOX, que dobla su representación parlamentaria, la vida sigue más o menos igual.

Clarísimamente a Sánchez le ha salido el tiro por la culata. Ya no es que no mejore sus resultados de abril, es que sus dos "socios naturales" (Podemos a su izquierda y Ciudadanos a su derecha) han perdido todo su potencial de coalición. Es más, nunca antes en la historia democrática española, desde incluso el siglo XIX, los extremos habían logrado alcanzar una representación tan amplia. Evidentemente, y en contra de lo que pretendía, ni la política de apaciguamiento en Cataluña ni el asalto a la tumba del dictador han jugado a favor del gobierno.

Lo que está claro es que la formación de un gobierno estable es casi una quimera. Y en este sentido, las cosas están peor, pero que mucho peor. Y es que con la casi desaparición de Ciudadanos, la única opción con garantías de gobernabilidad a largo plazo es una "gran coalición" a la alemana entre socialistas y populares que, si bien lejos de darles una mayoría constitucional, les permitiría llevar a cabo una amplia reforma legislativa, especialmente ahora que, además del denominado "problema catalán", una nueva crisis económica llama a la puerta.

El problema es que ni Sánchez quiere gobernar en coalición -sus tejemanejes en los últimos meses lo han dejado muy claro- ni Casado va a meterse en un atolladero sin que Sánchez rompa con los separatistas en los ayuntamientos catalanes o con Bildu en Navarra. Sin eso Casado ni siquiera dará su apoyo a un gobierno socialista en minoría, especialmente ahora que Abascal, el gran vencedor de la noche, empieza a pisarle los talones.

El problema es que un gobierno de este tipo puede añadir aún más leña al fuego del discurso "protesta" de Vox y "anticasta" de Podemos. Una situación que PP, PSOE y Ciudadanos tuvieron la posibilidad de evitar ya en 2015. Pero como ya decía Calderón: "Toda la vida es un sueño, y los sueños?sueños son".

*Profesor Titular en la University of Nottingham en el Reino Unido

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