El PP fue el claro ganador de las elecciones en abril, pero se hundía por debajo del 40% al perder la confianza de más de 2.600 vecinos respecto a la convocatoria de 2016. Los populares resisten e incluso mejoran porcentualmente sus registros de abril, aunque con peores resultados en todos los municipios, menos en Lalín, donde araña 369 papeletas más. Los socialistas caen un punto y medio en una jornada donde la abstención fue considerable. Si Ciudadanos se diluye, con un batacazo sin precedentes, BNG y VOX son los que más pecho pueden sacar, en el primer caso porque es el partido que más crece, y los de Abascal por convencer a un millar de electores más. El PP, que pregona su centrismo, y los extremos, son los destacados de la última jornada.
