Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Joaquín Rábago.

360 grados

Joaquín Rábago

El euroescepticismo de Régis Debray

Son muchos los artículos, ensayos y entrevistas publicados en las últimas semanas en los medios europeos con motivo de las próximas elecciones al Parlamento: en algunos casos auténticos irreflexivos panegíricos, en otros, reflexiones muy críticas sobre sus evidentes deficiencias democráticas.

Entre esas reflexiones más críticas y aun amargas quisiera destacar las del francés Régis Debray, excompañero de guerrillas del Che Guevara antes de convertirse en asesor del presidente socialista François Mitterrand, de quien luego se apartaría por diferencias ideológicas.

Debray, que acaba de publicar en Francia un libro titulado "L'Europe fantôme" (La Europa fantasma), en el que habla de la UE, del presidente Emmanuel Macron y del gran poeta y pensador Paul Valéry, no se muestra precisamente optimista sobre el futuro de una Europa que ha adoptado, dice, "la jerarquía de valores propios de Estados Unidos".

En esta Europa "se habla inglés y se piensa en americano. De ahí el círculo vicioso: esta construcción artificial, que lo es más cada día, se ha convertido en la expresión del neoliberalismo más destructor y que, como reacción, ha dado lugar a los nacionalismos más obtusos", critica en una entrevista con el semanario L'Obs.

Debray no cree que la Unión Europea "reformable": los tratados no pueden modificarse si no es por unanimidad, "lo que significa que no lo serán nunca", y el "ordoliberalismo alemán" "da el tono al conjunto: tenemos reglas intocables y quien no respeta el código, es excluido".

Critica Debray critica sobre todo la "renuncia a toda voluntad política: es la Europa coartada, la forma que tiene la clase dirigente de ocultarse el hecho de que apenas puede influir en nada, y que servirá para acabar con el modelo social francés de Estado benefactor".

El entrevistado se muestra sobre todo escéptico con las elecciones europeas ya que, dice, se elige un Parlamento "sin verdadero poder": las cosas suceden en otros lugares: en Frankfurt, en el Banco Central Europeo, en Bruselas, en la Comisión, donde no hay nadie elegido democráticamente.

"Los europeos hemos dejado nuestra defensa en manos de la OTAN, es decir en Washington, y la extraterritorialidad de las leyes norteamericanas ni siquiera representa un problema. No es serio", critica el exmarxista Debray.

Europa presenta además signos de "creciente desunión" cuando se trata de cosas serias. No hay, dice, "un interés general europeo. Cada cual va a lo suyo. La canciller Angela Merkel abre un momento las puertas a los refugiados y luego llega a un pacto con Turquía sin consultar a nadie. Cada cual pasa la patata caliente al vecino".

Debray ve en su admirado Valéry al gran visionario, el propagandista de lo que llamaba "la Europa posible", en la que incluía a Argelia y Túnez porque para él Europa era "la cuenca mediterránea" y no esa Europa del Norte, para la que el Sur "no es más que un club mediterráneo".

Valery, explica Debray, era un hombre "del pensamiento del Sur", que para él llegaba hasta el Levante (mediterráneo). "Su definición de Europa me parece que sigue siendo válida: "Allí donde confluyeron la geometría griega, el derecho romano y la conciencia cristiana".

Aquel gran pensador francés, agrega, previó ya en 1945 que la civilización atlántica reemplazaría a la mediterránea. Vio que la victoria anglosajona de 1945 implicaba el traslado del centro de gravedad mundial a la otra orilla del Atlántico". Sus "Notas sobre la grandeza y la decadencia de Europa" son de tremenda actualidad.

Se refiere también Debray en la entrevista al fenómeno actual de los "chalecos amarillos" y lo atribuye a la dejación de sus responsabilidades por parte de una izquierda que "ha renunciado a la lucha de clases y confunde pragmatismo con capitulación". ¡Amargas reflexiones, ciertamente!

Compartir el artículo

stats