Ayer tuve una visita en casa. Era un amigo de laro vigués al que hacía un año que no veía. Le llamé amigablemente la atención por "desaparecer" todo este tiempo. "No te imaginas -me dijo-. En este tiempo en que me jubilé y me las prometí felices, se me murió de cáncer mi compañera del alma y precisó antes de mi continua ayuda y, al mismo tiempo, por poco pierdo para siempre una hija al que un accidente de coche puso al borde de la muerte lejos de España. Me pasé el tiempo saltando de un lado a otro, roto el corazón en dos mitades por terribles angustias. Al menos se salvó mi hija pero mi compañera, mi futuro ilusionado ahora que iba a tener tiempo, se nos fue para siempre. ¿Crees que tenía tiempo para llamarte si casi vengo de incinerarla?". Entonces me di cuenta otra vez de que el problema que yo le iba a contar, una preocupación solo relacionada con el mundo del ladrillo,, era algo ramplón, una minucia ante los problemas de salud; y de que la vida hay que agradecerla, vivirla cada día como si fuera el último porque no sabes qué de nuevo, bueno o malo, te traerá el día siguiente.
Cita con Johán Carballeira
Mañana jueves tengo cita, y vosotros si os interesa, en la galería Sargadelos de Urzáiz, 17, a las 8. Cómo no si mi admirado colega Francisco R. Pastoriza, residente en Madrid y colaborador de esta casa, presenta allí su libro "A obra xornalística de José Gómez de la Cueva (Johán Carballeira)" (Ed. Laiovento). ¿Sabéis quién era Carballeira? Un periodista y político vigués de tendencia galleguista durante la Segunda República. Fue detenido, preso en el lazareto de San Simón y asesinado en Poio (A Caeira) durante la Guerra Civil. Y su transcendencia pública comenzó con su pluma en FARO en 1923, llegando a convertirse en el periodista más destacado. Y el autor, Pastoriza, es un sólido estudioso del periodismo, al que reforzará en la mesa Carlos Núñez.
Sobre el suicidio. ¿Gustáis?
Me encuentro en la Colegiata (no dentro sino fuera, no entra a rezar ni de coña) a Magis Fernández Zunzunegui, que ahora entrega parte de sus energías organizativas y creativas a la causa de nuestro Ateneo Atlántico. Si mañana tengo cita con Pastoriza, hoy mismo me propone Magis asistir en la Biblioteca de la Escuela de Artes y Oficios (G. Barbón, 5), a las 19.15 a una charla sobre un tema de máxima atención en el presente, y con ponentes de excepción: "El suicidio, la muerte silenciada". Lo presenta la abogada Elvira Landín y van dar caña sobre la materia el psiquiatra Tiburcio Angosto y el patólogo forense José Luis Gómez. Ya os cuento que esta charla forma parte del ciclo "Vida y ética" que organiza el Ateneo y que ya comenzó con los actos sobre la muerte digna y los vientres de alquiler. Ahora el suicidio, al que se llega por múltiples factores pero que está tan estigmatizado que no se suele pedir ayuda. Unas 800.000 personas se suicidan cada año en el mundo.
