Las víctimas del atropello por parte de un vehículo, conducido por un octogenario, a un grupo de ciclistas ocurrido en A Guarda, en la carretera PO-552, el día 12 de marzo de 2016, con resultado de 2 muertos, 6 heridos graves y 3 heridos leves, queremos expresar nuestra mayor indignación por la resolución dictada por la jueza del Juzgado de Instrucción número 3 de Tui, corroborada por la Audiencia Provincial de Pontevedra, en la que se exime del delito de Omisión de Socorro al conductor, cuando todos los testigos aseguran que no se encendieron las luces de freno mientras atropellaba a todo el grupo ciclista, y que en ningún momento paró su marcha, excepto a unos cientos de metros del lugar del atropello, porque lo hizo parar un ciclista que venía en sentido contrario, al que el octogenario le dijo que solo había "tropezado" con "un" ciclista, y acto seguido reemprendió de nuevo su marcha. Luego acudió a un restaurante a aproximadamente 1,5 kilómetros, que no está en la misma carretera, sino que hay que desviarse para llegar a él, reconociendo el accidente cuando un responsable del restaurante le preguntó que cómo tenía el coche tan destrozado.

Tengan ustedes en cuenta que pasó antes por una gasolinera, por otro restaurante en la propia carretera y por cientos de viviendas y comercios en la misma carretera antes del restaurante final al que acudió.

Además, hay que tener presente que justo ahora se ha producido un cambio legislativo gracias a Ana González López, cuyo esposo, Óscar Bautista García, falleció por un atropello de un camión que se dio a la fuga, y la titular del Juzgado de Instrucción número 6 de Navalcarnero (Madrid) tampoco apreció en su día ningún delito en el hecho, solo una falta. Exactamente igual nos ocurre con la titular de nuestro Juzgado en la actualidad. La indignación de los que no hemos muerto, pero hemos estado a punto de hacerlo, y que seguimos viviendo con secuelas terribles de todo tipo, incluidas las cerebrales, es mayúscula, y los errores de la justicia gallega para nosotros no tiene perdón posible. Muchas gracias a los que lean esto y se adhieran a nuestro dolor e indescriptible indignación.