El propietario de los perros, que sigue campando a sus anchas tranquilamente, ha declarado a los medios de comunicación: "Está claro que no nos quieren aquí pero no les voy a dar facilidades". Facilidades para luchar contra quien no tiene nada que perder nunca tenemos las personas que intentamos vivir en una sociedad civilizada. Pero por eso puede estar tranquilo, que aunque tengamos que luchar contra situaciones difíciles, incluso a veces rozando el límite entre la vida y la muerte, no por ello dejaremos de luchar. No por ello dejaremos de creer que la justicia existe y que -aunque vivamos en un Estado de derecho que por ser excesivamente garantista tengamos que lidiar con denuncias, juicios y demoras burocráticas- seguiremos luchando por el derecho que considero que tenemos todos a vivir sin miedo.

También pienso que cuando se presume de ser "buena persona", "defensor de los derechos de los animales", sería conveniente que los hechos acompañasen el relato. Es difícil encontrar una aldea en la que no existan animales. Yo he vivido toda la vida en el rural y no conozco ninguna casa en la que no existan animales. Lo que sí conozco es personas responsables para hacerse cargo de ellos e individuos que difícilmente lograrían en su vida atenderlos adecuadamente porque para ello tendrían ser capaces, en primer lugar, de cuidar de sí mismos.

Presume de tener un "refugio" donde atiende a perros que recoge en protectoras y abandonados. Estamos deseando conocer las autorizaciones, permisos y licencias con las que debe contar ese "refugio". De la capacidad psicológica del propietario del "refugio" para llevar dicha actividad con la responsabilidad que conlleva no necesitaríamos documentación. Esa ya la demuestran los hechos, que tienen más peso que cualquier papel.

Tú sigue "sin ponerlo fácil" que nosotros seguiremos los cauces legales que deben proteger una sociedad civilizada.

*Nieta de María Fraiz, octogenaria agredida el domingo por un grupo de perros en Ribela