Sí, si, los marinenses estamos desanimados y a la vez desesperados. Y lo estamos porque los límites portuarios no acaban de decidirse, y seguimos en un compás de espera que ya es desesperante, así como suena, porque no se puede estar esperando doce años a que se tome una decisión tan importante para los marinenses, por decisiva para nuestro futuro inmediato, como es la total y plena integración de todos los terrenos ganados al mar para la ampliación del puerto de Marín, al municipio marinense. Porque es, y seguirá siendo puerto de Marín, y en cualquier caso ninguna decisión podrá contradecir, tergiversar o conculcar la realidad histórica y por ello los derechos históricos y la realidad de los hechos.

Esta situación dura ya demasiado tiempo y, entendemos nosotros, que las administraciones están para organizar y tomar decisiones y solucionar los problemas que se plantean, y por eso no entendemos esta dilatación en la resolución de los límites portuarios, fuera de toda previsión, lo que parece un claro caso de dejadez política, que ante una situación comprometida, lo que hace es hacer que se "pudra" en los cajones de la administración, y a otra cosa.

Sinceramente creemos que esta situación es insostenible, y los marinenses algo tendremos que hacer para resolverlo, porque es cierto, que esta situación nos acarrea pérdidas como las catastrales, que según publican estos días, de las empresas o bienes portuarios que están ubicadas en el puerto de Marín, solamente 56 "pertenecen" catastralmente a Marín con una valoración de 15 millones y 159 a Pontevedra con una valoración de 35 millones, lo que supone que anualmente, solo por este concepto, nuestro municipio pierde alrededor de quinientos mil euros.

Ya en muchas ocasiones expusimos las razones, que a nuestro entender, el puerto es puerto de Marín, y por lo tanto todo el complejo portuario es y debe pertenecer al municipio marinense.

Aquí no valen componendas, y nosotros entendemos que esta situación de total pertenencia del puerto a nuestro municipio, debe ser compartida y defendida por todos los marinenses, porque en ello nos va nuestro futuro y el mantenimiento de lo que fue, es y será nuestro futuro: el puerto; que a lo largo de más de nueve siglos, constituye la razón, esencia y el ser de nuestra comunidad, y que durante todo este tiempo, se fue formando, hasta llegar a lo que es hoy, con el esfuerzo, el trabajo y el sacrificio de numerosos marinenses que a lo largo de los tiempos dedicaron todo su quehacer "al mar", por eso en nuestro escudo municipal reza la leyenda: "Nostra in mare fortuna", es decir que nuestro desarrollo y progreso vino y vendrá por los caminos de la mar.

Por ello, los marinenses estamos desanimados y desesperados, desanimados porque no vemos "movimiento" alguno para resolver esta situación, y desesperados, porque esto dura demasiado sin que se atisbe su final.

Esta situación de "interinidad" debe concluir y por eso todos debemos de ejercer nuestra presión para que se solucione cuanto antes.

Los partidos políticos que tanto "llenan la boca en la defensa de Marín" tienen la palabra, pues hasta el momento nada sabemos los marinenses de lo que opinan, y convendría saberlo.