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Nombres propios

Los maestros de la ATEO en Ourense

Se acaban de cumplir en estos días de julio los 80 años del golpe de estado fascista, de los generales Franco, Mola, Queipo de Llano y otros, contra el gobierno legítimo republicano y, lo que todavía es más grave, contra grande parte del pueblo, del que fueron asesinados muchos de sus seres humanos sin culpa alguna. Entre ellos muchos maestros y profesores, médicos, gobernadores civiles, alcaldes, trabajadores, e incluso militares que no quisieron sumarse al golpe. Y en Galicia tal ignominia se inició ya desde el primer día del levantamiento, siendo, junto con algunas provincias de Andalucía y Extremadura, el territorio donde el pueblo más sufrió la represión franquista y fascista. La que fue maravillosamente recogida en los álbumes escritos y diseñados por Castelao, con los títulos de Galicia mártir, Atila en Galicia y Milicianos.

Con tal motivo queremos recordar hoy a la Asociación de Trabajadores de la Enseñanza de Ourense (A.T.E.O.), agrupación de maestros ourensanos creada en los albores de la naciente República del año 1931, que llegó a contar con un elevado número de socios docentes, muchos de los cuales acabaron pagando con su vida la terrible represión fascista. Tema que incluso preocupó al gran poeta chileno Pablo Neruda, el cual en uno de sus escritos relata que en Galicia, y mucho más en Ourense, fue donde se produjo sobre los maestros la mayor represión. Lo que fue fácil para los fascistas, porque pudieron coger el libro de socios de la agrupación, que se encontraba depositado en la Casa del Pueblo ourensana, muy próxima al Jardín del Posío.

Esta agrupación de maestros fue una asociación pedagógica pluralista, sin afiliación sindical en los primeros momentos, si bien comprometida con la realidad de las clases sociales populares ourensanas y con su positiva transformación. Inicialmente, los maestros que la formaban, compartían un mismo ideario pedagógico, centrado en el modelo educativo de la Institución Libre de Enseñanza (ILE), de Giner de los Ríos y Cossío. También coincidían en la política liberal-republicana y socialista, a favor de la libertad, de la democracia y de las reformas sociales. Además le daban una gran importancia al respeto por la infancia, al modelo de la escuela laica, pública, participativa y activa, y a la dignificación moral y material de los docentes.

Un poco después de proclamarse la 2ª República es creada esta asociación, de nombre y siglas tan significativas, que para muchos nos parecen incluso hoy bastante osadas. En mayo de 1931 son aprobados sus estatutos, estableciendo su domicilio social en la Casa del Pueblo de la calle Progreso, muy próxima a las antiguas Escuela Normal y la vieja cárcel, y en cuyo solar se construyó un nuevo edificio, que albergó durante años, desde su creación, el Colegio Universitario de Ourense. Al principio es nombrado presidente de la asociación el grande educador Albino Núñez, que también ejercía de director de la revista Escuela del Trabajo, órgano pedagógico de la asociación y cuyo primer número fue publicado en marzo de 1932. Lo primero que sorprende es la rapidez con que los maestros ourensanos se auto-organizan. Y esto puede explicarse porque en los años precedentes hubo en Ourense un dinamismo político importante y positivo. En el que destaca el buen entendimiento entre los socialistas y los galleguistas con prestigio intelectual y un grupo de maestros entusiastas como el ya citado Núñez, pero también Manuel Sueiro, padre de maestros extraordinarios, Rafael Alonso y Amadeo López. Además de intelectuales destacados, como es el caso del abogado Alfonso Pazos, de Luis Fábrega y Roberto Blanco Torres. El segundo tema que sorprende es como el grupo se mantuvo tan unido durante los años republicanos, a pesar de la gran variedad de maestros con sus propias ideas y militancias y una gran diversidad de actitudes. Tema que solo puede explicarse por la habilidad y cualidades humanas de sus sucesivos líderes, que supieron mantener la unidad por medio del debate civilizado y el respeto entre todos. Lo que convirtió a esta asociación docente en un ejemplo de convivencia pacífica entre las diversas tendencias que la integraban, con debates de profunda intensidad ideológica y también pedagógica. No conocemos casos semejantes en otras latitudes, al menos con estas características. La que más se le acerca es la de Asturias, cuyas siglas eran A.T.E.A. La asociación ourensana fue realmente ejemplar, sin que por ello, como es lógico, en la misma existan sucesivos avances y retrocesos, que se producían a otros niveles en el devenir de la República. La efervescencia tenía que ser grande, así como la impaciencia para cambiar aquello que llevaba siglos sin mudar. Lo que explica también el anti-clericalismo de la mayoría de los maestros miembros, en algunos con cierta fijación, difícil de entender ahora (y menos con el actual Papa), pero que en aquel momento tenía que ser entendido mejor, por los inmensos errores que a lo largo del tiempo cometió la iglesia, yendo incluso en la práctica contra el verdadero sentido de los Evangelios. El caso del maestro de Bóveda-Amoeiro, miembro de la asociación, Adolfo Rodríguez Ansias, que estuvo escondido cerca de 29 años, para que, por ser tan anti-clerical, no lo mataran, es paradigmático de lo que comentamos.

Fueron muchos los docentes, especialmente de educación primaria, que en su momento decidieron integrarse en la agrupación. Entre los republicanos moderados estaban Abel Carvajales Gutiérrez, el que con buen criterio, defendía que en la revista debían prevalecer los artículos pedagógicos y didácticos para la mejora de la enseñanza, Raúl González Gómez, maestro de Sampaio-Ribadavia, que había sido condenado a muerte y luego por suerte se salvó. También Celso Baratta, Enrique Castro, Cervantes Villamarín y Manuel Vidal. Entre los socialistas se encontraba Albino Núñez Domínguez, que en septiembre de 1932 se marcha para Coruña a dirigir la agrupación escolar "Concepción Arenal" de aquella ciudad herculina, Manuel Sueiro, Eligio Núñez Muñoz, maestro de Cambeo que fue fusilado, Rafael Alonso Rodríguez, maestro de Amoeiro también fusilado, y, así mismo fusilado, el de Carballeda de Avia Amadeo López Bello. El grupo de maestros galleguistas estaba integrado por Ignacio Herrero Fuentes, maestro en Tamallancos y gran experto en la materia de Didáctica, Manuel Luis Acuña Sarmiento, que ejerció en Ourense, A Coruña y Madrid, Antonio Couceiro, que llegó a ser inspector y José Ramón Fernández-Ojea (más conocido como "Ben-Cho-Shey"), que ejerció de maestro en Santa Marta de Moreiras (Pereiro de Aguiar), Cariño, y más tarde fue inspector de enseñanza en Lugo. Entre los de ideología comunista, divididos a su vez entre los militantes en el clandestino PC y en la izquierda comunista-trostkysta, tenemos a Luis Soto Fernández, que tuvo la suerte de poder exiliarse en México, donde fue uno de los creadores de la revista Vieiros y uno de los fundadores de la UPG en los años sesenta. También Baltasar Vázquez, Félix Salgado del Moral, que fue fusilado y había sido representante de la asociación en el Congreso Internacional de Educadores Proletarios celebrado en julio de 1933 en París, el ya citado Amadeo López Bello y Armando Fernández Mazas (1905-1996), maestro en Vilariño, de ideología trostkysta, que por su habilidad pudo salvarse, escondiéndose durante cuatro años en Penedo, escapando luego a Castro Leboreiro (Portugal), donde estuvo cinco años. Luego se fue a Valencia, viviendo con identidad falsa, pero en 1955 es detenido y entra en la cárcel de Carabanchel, donde se le forma un consejo de guerra, saliendo en libertad pero con un expediente militar. En 1963 se puede reincorporar como maestro, y se jubila en 1975. A partir de cuyo año se dedica a recopilar e investigar la vida de su hermano el pintor Cándido, haciendo varias e interesantes publicaciones. Armando había aprobado la oposición para maestro en 1932 y desde el primer momento se incorpora a la asociación, publicando en la revista de la misma varios artículos con el seudónimo de Jorge Pla.

Merecen ser destacados también Gonzalo Martín March (Ourense: 1897-1936), profesor de la academia preparatoria del Instituto de Pontevedra, que llegó a ser gobernador civil de nuestra provincia en 1936 y fue fusilado el 17 de septiembre de ese año terrible. Jacinto Santiago García (1894-1936), profesor titular de Didáctica de las Ciencias en la Escuela Normal de Ourense y también docente en la Escuela de Artes y Oficios, colaborador del diario La Zarpa y director del semanario La República. Junto con Eligio Núñez, el teniente coronel de carabineros Fructuoso Manrique y el alcalde de Carballiño Aquilino Sánchez, es fusilado o "paseado" en Vilariño Frío el 1 de noviembre del fatídico 36. Manuel Gómez del Valle, maestro sustituto, colaborador de la revista Escuela del Trabajo y poeta, acusado de rebelión militar, fue fusilado en el Campo de Aragón de San Francisco el 11 de agosto del 36. Más tarde serían también asesinados su hermano Ricardo y su madre María. El maestro Antonio Caneda Rodríguez, nacido en Medos-San Juan de Río el 4 de mayo de 1906, miembro del Partido Radical Socialista, con 31 años de edad, siendo maestro en San Cosme-Irixo, fue fusilado el 29 de agosto de 1937. También fue fusilado el maestro de Gontán Julio González. De la larga lista de socios de la entidad ourensana, una gran cantidad de ellos fueron represaliados, siendo inhabilitados otros muchos, unos suspendidos de empleo y sueldo, otros con traslados forzosos de residencia y escuela, y los más con separación definitiva de la escuela pública y baja en el escalafón. Entre ellos tenemos a Roberto Panero Fernández, maestro de la escuela de Vilanova (A Veiga), Carmen Fernández Lorenzo, maestra de la escuela de Candela (A Veiga), Luis Pérez Martínez, Celso Vila Rodríguez (maestro de Canedo), Patricio Arce Susilla (Ourense), José Camilo Soto Losada (Egón), José Pérez Loucíes (O Pinto), María Bouzas (Pontemaior), Luis Bazal Rodríguez (Palmés), Argimiro Quintairos Baliñas (Nogueira), Leonardo Darriba Conde (Santás), Manuel Seijo Failde, Isidoro Cid Rivo, Hipólito Sánchez Luengo, Ceferino Pérez Gorostiza, Juan Bautista García Araújo, Ramón Barril Feijóo, Manuel Paz Paz, Julio Castelao Bernárdez, Fernando Díaz Burgos, José Borrajo Franco, José Tarazona, Amadeo Varela Rodríguez y Consuelo Carid.

Además de los trabajos de investigación del profesor José Manuel Cid, es muy interesante leer, para una mayor información, el artículo de la autoría del pontevedrés Rogelio Pérez Poza titulado "ATEO. A represión dun ideal", publicado en la revista Claridade (5 de septiembre de 2007), las publicaciones de Armando F. Mazas, la investigación del verinense Gerardo Dasairas sobre el maestro anarquista, escritor, poeta y socio de la ATEO Luis Bazal Rodríguez y, como es lógico, los números que se publicaron en su día de la Escuela del Trabajo, que se conservan todos y completos en el Archivo Provincial de Ourense. En cuya ciudad tenemos tres colegios públicos, con los nombres de Albino Núñez, Manuel Luis Acuña y Manuel Sueiro.

Y aprovechamos para hacer una hermosa propuesta. Esta es que, por la Facultad de Historia de nuestro Campus universitario, se constituyese un equipo de jóvenes investigadores, para poder publicar luego una serie de monografías dedicadas a los excelentes maestros y educadores que dinamizaron nuestras escuelas y, especialmente, la Asociación de Trabajadores de la Enseñanza de Ourense (ATEO)

(*) Educador social y animador cultural.

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