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tribuna del lector

La personalidad

La personalidad de un ser humano se basa en tres pilares fundamentales.

1º La genética: Sus genes heredados de sus antepasados de que, para bien o para mal, le configuran unas tendencias naturales sin mérito ninguno por parte de él.

Es muy frecuente decir: Luis es clavadito al abuelo Paco y Jaime es clavado al abuelo Pepe.

2º El ambiente familiar en que se cría.

Aquí es dónde los padres tienen la oportunidad de lucirse. Son los máximos responsables de la educación de los hijos. Y partiendo de que sus hijos son distintos por sus genes es dónde los padres no deben eludir la gran responsabilidad de conocer a sus hijos y educarlos en el amor al trabajo, en el respeto a los demás.

Cuando fallan estos padres, porque no pueden dedicarse todo el tiempo que se requiere por exigencias profesionales o por desavenencias matrimoniales dando al niño todo lo que pide y atendiendo sus caprichos, el niño va creciendo como un árbol torcido que a medida que va siendo mayor se va notando más.

3º El tercer pilar es el acertar a la hora de casarse.

El casarse bien es la gran oportunidad para pulirse y mejorar.

Yo conozco hombres con una educación familiar nefasta en que se han malcriado y han tenido la suerte de casarse con una mujer con principios y personalidad y su vida ha cambiado radicalmente.

El matrimonio es compromiso de amor y al mismo tiempo de exigencia y el resultado es que tienen que mejorar los dos. Se van superando manías y malos hábitos para poder vivir en común y ser posible la convivencia.

El hombre y la mujer son muy distintos gracias a Dios, pero si están enamorados se arregla todo.

Resumiendo, los genes que uno hereda no se pueden cambiar, pero una educación familiar buena los encarrila para potenciar los buenos genes y aminorar los genes perversos.

El matrimonio es la guinda para mejorar y pulirse y vivir con plenitud el amor.

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