Residencia Sanitaria de la Seguridad Social Montecelo. Así rezó el día de su inauguración el nombre oficial en su DNI. La bendición del centro corrió a cargo de Don Edmundo Noya Mougán, vicario territorial, auxiliado por don Marcelino Torres Villar, designado con anterioridad capellán del centro.
El lugar de ubicación en la parroquia de Mourente, por tanto, le dio nombre al nacer. Pero durante su propia gestación se denominó Virgen Peregrina en mucha documentación oficial. Y más tarde saltaron a la palestra otros dos nombres: Virgen de la O y Virgen del Carmen de Montecelo.
Un cronista local advirtió entonces que el ambulatorio ya llevaba el nombre de Virgen Peregrina y apostó por la denominación de Virgen de la O, una patrona ninguneada y venida a menos.
En medio de semejante guirigay, el Boletín Oficial del Estado llegó a utilizar el nombre de Virgen de Montecelo en una adjudicación de plazas de médicos.
Todos los intentos resultaron infructuosos: La Residencia fue el nombre coloquial que acabó imponiéndose y se hizo muy familiar entre todos los pontevedreses durante muchos años.
