'Supervivientes' vivió en la última gala una nueva expulsión. El programa ya ha arrancado la recta final del concurso y ahora, todas las expulsiones suponen un tremendo mazazo tanto para el expulsado como para los compañeros. Durante todo este tiempo ha conseguido crear vínculos muy fuertes y cada vez resulta más difícil despedirse.

En la noche de ayer Kiko Jiménez y Marieta se jugaban la expulsión. Dos de los pesos pesados de la edición se enfrentaron a un televoto muy reñido que terminó con el novio de Sofía Suescun expulsado y con una Marieta destrozada ante la partida de su gran amigo en el concurso.

La ex de 'La isla de las tentaciones' no pudo dejar de llorar al descubrir que su "hermano" Kiko tenía que abandonar la aventura. Él también se llevó un gran disgusto y abandonó la Palapa entre lágrimas y mucho cariño de sus compañeros.

Pero el paso de Kiko por el concurso todavía no ha terminado. Al despedirse de sus compañeros descubrió que tendría que enfrentarse a un nuevo televoto contra Blanca Manchón por el puesto dejado por Ángel Cristo. Una decisión que no fue bien recibida por el concursante.

"Venga, dime qué hago aquí. ¿Cuál es el siguiente paso?", preguntó Kiko, visiblemente incómodo y enfadado cuando vio que estaba en otra isla.

Jorge Javier le explicó la situación, algo que no le hizo ninguna gracia pero que asumió. "Venga, pues a votar. Yo me debo a la audiencia, al programa, a mi madre y a mi novia", dijo claramente agotado y sin la energía habitual.

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Se abrió la votación, pero finalmente el programa no expulsó a nadie. Para sorpresa de los espectadores, cuando Jorge Javier estaba a punto de cerrar el televoto exprés, la organización le ordenó que no diera le nombre del salvado.

"¿No conectamos con ellos? Me han dicho que no conectamos con ellos. Pues, no conectamos con ellos", terminó diciendo Jorge Javier para sorpresa de todos.