Marta Riesco vuelve a codearse con decenas de compañeros de profesión. La influencer acudió de lo más contenta a la fiesta del periódico La Razón tras recibir una invitación in extremis a la que no pudo decir que no. Sin embargo, parece que Riesco no mantiene muy buena relación con todos los presentes, o al menos esa imagen ha podido dar en uno de sus vídeos.

Esta misma mañana, tras la resaca emocional de una noche tan especial, Riesco ha tomado sitio y ha advertido a sus seguidores de que la #chapamarta que se venía iba a ser larga: "Cojan sitio porque ahora sí viene chapamarta, y ojo que no os va a decepcionar".

No es para menos. La influencer se ha querido disculpar con sus seguidores por haber tardado tanto en sentarse a conversar con ellos, pero esque había cola para contar todo lo que había pasado: primero su madre y su familia, y luego sus compañeros periodistas, que necesitaban saber más acerca de su encuentro con la reina.

No es para menos. Marta Riesco tuvo el valor de dirigirse a Letizia para piropearle sobre su atuendo y de recibir de vuelta una respuesta de la mismísima reina. La historia se saldó con una foto que va para la historia en la vida de la colaboradora televisiva.

Entre el larguísimo carrete de las historias que se acumulan en su Instagram, asoman otros rostros conocidos con los que la influencer se encontró, como el de la presentadora Susana Griso. No obstante, no todos fueron tan agradables.

La influencer se encontraba disfrutando del concierto de Marilia, cantando cada una de sus canciones y con la copa en una mano y el móvil en la otra. En uno de estos vídeos, la influencer pareció vivir un encuentro algo incómodo que quizás para la mayoría haya pasado desapercibido. Riesco se grababa a sí misma disfrutando de la música cuando un icónico personaje televisivo cruzaba justo por detrás. Kiko Hernández se abría paso entre los presentes cuando se percató de que Marta Riesco estaba haciendo un vídeo. En se momento, se paró justo detrás y miró fijamente a cámara, pero Riesco, con un leve zoom, le dejaba fuera de plano y cambiaba la vista hacia su amigo. Aquí no ha pasado nada.

Sin embargo, ni rastro de este suceso en su #chapamarta. La historia la empezó a contar desde el principio: el momento en el que el entrevistador de La Razón le ofreció ir al evento por el aniversario del periódico. "Como estoy acostumbrada a tantos vetos sinceramente pensaba que iba a ser uno más de los que por desgracia me ocurren. Mi sorpresa fue cuando me dijeron que tenía la invitación en el correo".

Sí que dejó caer la influencer en varias ocasiones que estaba bastante nerviosa antes de acudir al evento por su relación con muchos de los compañeros. Un milagro pareció ocurrirle en el momento en que se encontró en sus prácticas como periodista: "No me separé de él en ningún momento". La influencer no pudo dejar de mencionar a una de las periodistas con las que se encontró que, tal y como relata, "siempre se ha dedicado a criticarla". Pese a intentar hacerla quedar diciéndole que "pensaba que la fiesta tenía un cierto nivel", prefirió quedar por encima y dejarlo pasar.