'Salvados' regresó este domingo a La Sexta con una nueva temporada y una primera entrega un tanto diferente. Gonzo el presentador, se convirtió en uno de los protagonistas de la historia. El programa se trasladó hasta Vigo para poner sobre la mesa el tema de los abusos sufridos a manos de algunos profesores de su colegio de los Jesuitas.

“El de hoy es un capítulo especial. Es, sin duda, el 'Salvados' que más me ha costado hacer porque por primera vez soy uno de los protagonistas de la historia que os vamos a contar”, comenzó diciendo el presentador en los primeros minutos del programa.

"En mayo de 2022 el diario 'El País' publica las conclusiones de una investigación sobre abusos físicos y sexuales en colegios religiosos de nuestro país y uno de esos colegios, el Jesuitas de Vigo, fue mi colegio. Esta vez me ha tocado levantar el teléfono, pero para llamar a familiares y a compañeros y profesores con los que conviví durante aquellos años y entre todos nos hemos puesto a recordar”, explicó.

Para esta entrega, Gonzo reunió a algunos de sus compañeros de colegio con los que recordó algunos de los episodios más duros que vivieron durante su infancia. Hablaron de un profesor que ofrecía a los alumnos sesiones de fotos a la que había acudido una de sus invitadas que quiso compartir con ellos las imágenes.

"Las he vuelto a ver y ahora es cuando digo: 'tío, eres cabrón. ¿Cómo le puedes hacer esto a una niña de 14 años?", confesó. "Me encantaía tener a esa persona delante y preguntarle: '¿Por qué nos hiciste eso?'"

Los insultos y las vejaciones era una constante en las clases. Algo que no han conseguido olvidar y cuyas consecuencias siguen arrastrando a día de hoy. "Lo que me cambió como niño era el insulto por el aspecto físico”, confesó Gonzo. “Me llamaba ‘gordo’ el profesor, ‘elefante vete de clase’ y el resto de la gente se reía”, explicó.

"Yo cuando me veo en la televisión a veces y veo que he hecho alguna mala pregunta o el programa no está bien o veo críticas en la televisión... lo primero que se me viene a la cabeza es la imagen de ese profesor disfrutando en su casa leyendo esas cosas malas del programa en el que puedo estar trabajando", desveló.

El periodista también se reencontró con Didi, una de sus profesoras en el colegio Jesuitas y ambos hablaron de un durísimo episodio que vivieron en clase cuando un compañero llegó con las manos manchadas tras una visita a enfermería. "Yo no me di cuenta de que ese episidio que vivimos en 6º EGB era un caso de abuso sexual", comienza explicando el periodista.

Los dos relataron el momento en el que un alumno volvió con las manos manchadas de semen tras haber tocado al enfermero que le atendió.

Los jesuitas piden perdón

La Compañía de Jesús y el Colegio Apóstol Santiago de Vigo han emitido un comunicado este fin de semana coincidiendo con la emisión del programa en el que han confirmado que la productora del programa se puso en contacto con ambas instituciones para ofrecerles la posibilidad de participar y han agradecido esa "oportunidad" para reafirmar su posición: "Es necesario pedir perdón a las víctimas una vez más. También queremos confirmar nuestro compromiso con el actual Sistema de Entorno Seguro".

La Compañía ha señalado que "en todo momento se buscó colaborar y seguir poniendo luz sobre el pasado, abriendo oportunidades de reparación para las víctimas", durante las jornadas de grabación y las entrevistas.

Ven "necesario" generar espacios de diálogo "para construir entre todos una cultura de salvaguarda hacia los menores que impida que el silencio, el abuso de poder y la falta de transparencia se conviertan en aliados de conductas particulares, absolutamente inaceptables e injustificables".

"Los abusos nos avergüenzan y nos duelen"

"Los abusos que se cometieron en el pasado nos avergüenzan y nos duelen. Somos conscientes de que entonces no se dio la necesaria importancia al dolor y la huella que dichos actos podían dejar en las víctimas. Se consideraba tan solo como una transgresión moral cuando era un delito", reza el escrito, en el que se señala que "solo escuchar" a las víctimas en los últimos años ha permitido comprender la dimensión de los abusos y la "insuficiencia" de la respuesta dada.

Finalmente, insisten en que su "prioridad" son las víctimas, a las que además de pedir perdón, quieren "acompañar, desde el respeto, en el proceso de clarificación y reparación que merecen".