Pasapalabra se encuentra en uno de sus mejores momentos desde hace muchos años. Desde la épica batalla entre Orestes y Rafa, las audiencias no paran de crecer y eso que hace ya muchos meses de que Rafa Castaño lograse conquistar el rosco.

Ahora, los protagonistas son Fer y Moisés, dos concursantes que ya superan el medio centenar de programas y que están librando una batalla igualadísima. Los empates son constantes, lo que les ha hecho merecedores del mote 'los reyes del empate' y es que sus 28 igualdades son una muestra inequívoca del alto y parejo nivel que cumplen ambos concursantes.

Por cada empate, además, tienen que repartirse los 6.000 euros del premio diario, algo que parece no importarles debido a que de esta forma evitan la "silla azul", la cual está en el ojo del huracán en los últimos programas.

La existencia de esta prueba priva a los concursantes de arriesgar un poco más cuando queda poco para que se les termine el tiempo, pues prefieren conservar el empate y así evitar un prueba que podría ser fatal para sus intereses.

En uno de los últimos programas, Roberto Leal hizo especial hincapié en los constantes resultados de empate entre ambos e incluso interpeló a Fer para preguntarle sobre la prueba de la silla azul. "A mí es que me para mucha gente por la calle para decirme que la silla azul sufre mucho y así en verano, pues decimos: vamos a quitarla", contestó con su habitual retranca gallega.

La prueba, por el momento, no corre peligro, pero sí es cierto que son muchos los que en redes sociales se quejan y se ha caído de ese pedestal de "intocable". Es un aliciente de cara a que los concursantes sean más conservadores, algo que no interesa a la audiencia, y es algo que seguro los guionistas tendrán en cuenta.