Pasapalabra parece estar encontrando una pareja de rivales que sustituya a los ya míticos Orestes y Rafa, cuyos duels culimaron en el momento en el que el programa de Antena 3 entregó el bote más histórico del rosco a Rafa. Desde entonces, una serie de aspirantes han ido desfilando por el estudio donde se graba el exitoso concurso. Y ahora está siendo el turno de Fer y Moisés, que no tiene visos de acabarse pronto. Aunque con la prueba de La silla azul siempre amenazando nunca se sabe.

Lo cierto es que ambos están haciéndose un hueco importante, cada uno con su diferente manual de juego, pero se empiezan a ganar el corazón de la multitudinaria audiencia de Pasapalabra, que ya está adquiriendo cariño a uno y a otro, o a ambos. Y en buena medida es por las curiosidades que están dejando sus duelos en el rosco, aunque también por momentazos en el programa que han protagonizado.

Pasapalabra es, sin ninguna duda, uno de los programas españoles que más dinero ha repartido (Eduardo Benito era el concursante que había ganado el mayor bote de la historia del programa, de 2.190.000 euros, hasta que irrumpió la victoria de Rafa frente a Orestes, con un premio de 2.272.000 millones de euros). Al mismo tiempo, en el año 2010 este concurso ganó el Premio Especial del Jurado en los Premios Ondas 2010 por sus 10 años de éxito en televisión.

A día de hoy, es uno de los programas más vistos en toda España, rey indiscutible de la franja vespertina que ha desbancado a sus competidores de Telecinco. El éxito del programa se basa, en buena medida, en tener espectadores fieles a determinados concursantes que consiguen convertirse en uno más de la familia de quienes están al otro lado de la pantalla. Y eso parece que puede empezar a ocurrir con Fer y Moisés.

El estratega Fer y su apnea en Pasapalabra

La diferencia de temple entre Fer y Moisés se hizo palpable en uno de sus roscos, que suelen ser muy disputados. Estaban empatados, con solo cuatro letras por acertar cada uno. En esos momentos en los que otros concursantes mantienen un pulso y aguantan pasando palabra a que el otro se lance a la piscina, Moisés decidió subirse al trampolín. Y se encontró sin agua. Falló la letra que creía saber y a partir de ahí, al tener un fallo más que decidía a favor de Fer en caso de empate, se lanzó a tumba abierta a ver si obtenía algún acierto entre las otras tres letras que le restaban. Misión imposible: fue dando palos de ciego y coleccionando únicamente errores.

Ciertamente, Moisés se está destapando como un concursante más arriesgado, echado para alante, incluso un tanto kamikaze a veces. Sin embargo, puede ir ganando temple a medida que avance su participación en el concurso. Eso contrasta con la sangre fría y el espíritu calculador de Fer.

Volviendo a aquel rosco, se quedó solo Fer jugando, con muchos segundos por delante y sus cuatro letras para completar. Se la jugó con la más fácil de ellas, la O. Pero dijo "omisión" y la respuesta correcta era "ocultación". Perdió entonces la oportunidad de ir a por el bote, pero el concurso debía continuar pese a que Moisés ya estaba fuera.

"Ya no hay opción de bote, pero hay que seguir con el programa porque te quedan tres por delante y tienes 40 segundos. Hay que jugar a ver qué pasa", le advirtió Roberto Leal. Fer recogió el guante en clave estratega: "O sea, por estar seguros... Hay igualdad de aciertos, yo menos fallos... Entendemos la jugada...".

"Tú lo dices todo", le soltó Roberto Leal con una sonrisa. Entonces Fer, como buen hombre de ciencias y calculador, tomó la decisión estadísticamente menos arriesgada: "Voy a hacer algo muy novedoso que no se ha hecho en televisión, la apnea".

A muchos les pilló a contrapié ¿Qué es eso de la apnea?. Pues básicamente lo que hizo Fer: poco menos que aguantar la respiración durante los 40 segundos que le quedaban y no soltar ni una palabra dejando que el tiempo se agotase, para no arriesgarse a acumular más fallos. Eso sí, le costó un poco aguantarse la risa mientras aplicaba su técnica de la "apnea". Pero fue más que suficiente para ganar la prueba del rosco y asegurarse otro concurso más en Pasapalabra.

De hecho, no fue la última vez que Fer ha aplicado ya su famosa "apnea". Su estilo de juego le empuja a hacerlo con cierta frecuencia para ganar el rosco, aunque en algunos de sus duelos Moisés le ha acabado levantando el rosco en uno de sus arriesgados arreones. ¿Qué más pueden pedir los fans de Pasapalabra?