El episodio diez de 'En el nombre de Roció' porque fin sacó a la luz el bombazo que llevaban anunciando desde que se estreno esta segunda docu serie. El episodio estuvo dedicado al testamento de Rocío Jurado y puso sobre la mesa las primeras voluntades de la artista. Un primer testamento que nada tenía que ver con el que finalmente registró y que cambió por completo el rumbo de la familia.
En el testamento oficial, Rocío Jurado nombró Rocío Carrasco heredera universal pero en el documento encontrado, legaba sus propiedades a varios miembros de la familia. Aunque la sorpresa llegó cuando aparecen los nombres de Rocío y David Flores Carrasco, los hijos de Rocío Carrasco y Antonio David Flores. A sus nietos no les dejó nada en el testamento oficial, pero sí en el documento previo.
Según se recoge en el escrito, sus hijos heredarían "por iguales partes" sus chalets en Alcobendas y en Cotos de Monterrey con los respectivos muebles, ropas y enseres. Se indicaba que hasta su mayoría de edad serían administrados por Gloria, hermana de Rocío Jurado. "Pone que todo lo de mis hijos lo administra Gloria y puede hacer con ello lo que quiera sin necesidad de autorización judicial. Eso quiere decir que yo para pagar el colegio de mis hijos, le hubiera tenido que pedir dinero a Gloria. No lo hubiese hecho jamás en la vida" apunta Rocío Carrasco.
En este primer testamento Rocío Jurado instituía también a Rocío Carrasco como heredera universal, pero sin bienes ya por repartir. "Esto es una forma de desheredarme. Aquí no queda ningún bien por repartir, no soy heredera universal de nada, nada más que de su nombre".
Pero Rocío Carrasco encuentra una explicación a esa primera decisión de su madre. "Yo estaba con 'El Ser' (nombre con el que se refiere a Antonio David Flores" y creo que era su forma de asegurarse de que él no iba a tocar absolutamente nada que fuera de ella. Y como yo estaba con él, yo tampoco. Por eso puso a Gloria a administrar los bienes de los niños".
"Estoy segura que mi madre les dejó tranquilos diciendo que esto que ellos habían redactado lo había llevado al notario y lo había formalizado. Pero no lo llevó nunca al notario. Sin decirle nada a nadie, el día 17 de septiembre de 2004 fue e hizo el testamento oficial", concluye Rocío.
