La concursante gallega, Ofelia, es la más polémica del concurso por sus respuestas histriónicas, su desorganización, el caos que genera y los gritos con los que responde tanto al jurado como a sus compañeros. Los reproches son su defensa, una actitud que le perjudica por las muchas críticas que recibe tanto entre sus compañeros como entre los jueces y la audiencia.
Los seguidores del programa la tildan de "histérica" y entre los concursantes la situación no mejora porque acostumbra a crear tensiones que perjudica a todos. La semana pasada su compañero Dani se vengó poniéndola en una tesitura muy difícil para ella: cocinar a su mascota favorita, en las redes lo acusaron de "bullying". "La verdad es que fui un poco perro", confesó el concursante.
El martes 25 la organización del programa planteó una estrategia para aliviar las diferencias entre ellos, una táctica muy deportiva, emparejar a los concursantes que peor se llevan. El resultado tuvo consecuencias sorprendentes. A "la vampirilla gallega" de Masterchef la emparejaron con su rival: María, la participante favorita de la edición, que destaca por su eficacia, profesionalidad y su templanza ante los fogones.
La concursante gallega compró sin ningún criterio y actuó durante la prueba haciendo oídos sordos a lo que su compañera le indicaba. Sus fallos y mala actitud crisparon a María paulatinamente mientras el jurado lanzaba pullas a una y a la otra para incrementar la tensión hasta que la manchega estalló y perdió la paciencia. "¿Has dado un manotazo a Ofelia?", le preguntó Pepe Rodríguez, un gesto que desestabilizó del todo a la participante.
Por un lado, Pepe Rodríguez recriminó a Ofelia su mal hacer, su actitud y la falta de autocrítica que la caracteriza mientras a su compañera la acusaron de no saber separar lo personal de lo profesional.
María llegó exasperada a la prueba de exteriores, en la que se integró en el equipo rojo mientras la concursante gallega cocinó en el equipo azul, el ganador de la prueba, un golpe de suerte que la salvó automáticamente.
La manchega, que elaboró descentrada la receta con sus compañeros, estaba tan nerviosa que no entendió la receta y cuando se le explicó su error llegó a decir que el fallo no era suyo sino del autor de la receta, un comportamiento muy impropio de ella.
María fue la expulsada pero murió matando: "Se merecían salir Pepe u Ofelia, no yo", espetó.
Nuevo concursante: una oportunidad truncada por la Covid-19
Es ya una tradición en el programa ofrecer una segunda oportunidad aspirantes que se quedaron a las puertas de entrar. Dos aspirantes compitieron en MasterChef 9, ambos sanitarios que no pudieron terminar la prueba porque se contagiaron de Covid.
Nando, enfermero y José, cardiólogo, lucharon entre si para conseguir formar parte del programa. El segundo se convirtió en ganador de la prueba a partir de ahora jugará sus mejores cartas con las mismas posibilidades que el resto del equipo.
