JORGE ÁLVAREZ | VIGO

Y hasta aquí podemos leer. La historia de Inés Abril en Top Chef llegaba anoche a su fin después de no superar la prueba de eliminación, enfrentándose a dos pesos pesados del programa como son Carlos Medina y David García. Una cabeza de atún de más de 20 kilos pudo con la pequeña cocinera gallega que abandonaba el programa dejando un buen sabor de boca en el jurado comandado por Alberto Chicote.

Esta última entrega de Top Chef ha estado marcada por la brisa marina y el sabor de la sal de la bahía de Cádiz. Arrancaba el programa viajando hasta las salinas de la ciudad andaluza para disputar la prueba de la inmunidad. Con Ángel León como invitado y llevando la voz cantante a la hora de juzgar los platos, el chef gaditano y premio nacional de gastronomía propuso a los participantes pescar y asar en brasas unas doradas.

El valenciano Víctor Rodrigo -después de varias semanas ansiándolo- se llevaría el brazalete azul que le otorgaba el pasaporte al siguiente programa y un poder especial para la prueba de grupo. Ese cargo no era otro que designar platos y grupos de cocina. Y a la hora de tomar la decisión estalló el primer conflicto de la noche. Y como no, Carlos Medina sería el protagonista.

Ambos han presumido de amistad a lo largo de esta edición de este Top Chef. Pero en el juego como en la guerra, no hay amigos. El momento en el que Víctor elegía a Inés como compañera de aventura, el conocido popularmente como el doctor Bacterio del programa juraba venganza ante la afrenta recibida del que pensaba su amigo.

Y es que la prueba a la que se tenían que enfrentar no era nada fácil: replicar los platos de la cocina de vanguardia de Ángel León en la cocina de su restaurante Aponiente, Victor e Inés cocinarían tres primeros; Carlos y David se encargarían de dos segundos y Marc Jolí y Javier García 'Peña' cocinarían unos sabrosísimos callos marineros.

La aventura en la cocina se convirtió en pesadilla para Carlos y David. Sobre todo, cuando al final de la elaboración de uno de los platos cometían un pequeño error que, finalmente, no supuso la hecatombe pero que tensó los ánimos entre los fogones. Y entonces estalló nuevamente la batalla entre Marc y Carlos. Después de un duelo dialéctico de alta tensión, se impondría el primero en la votación final y de su victoria nacería el camino de salida de Inés.

Un príncipe contra Inés

Tres protagonistas y un príncipe. Así podría resumirse la última prueba de Inés Abril en Top Chef. La cocinera gallega, Carlos y David se enfrentaban a una cabeza de atún de la que deberían sacar un plato digno del billete de continuidad en el programa culinario.

Aunque Inés se llevó la peor noticia de las posibles, su eliminación, su salida dejó un buen sabor de boca en el jurado. Después de eliminar la semana pasada a un pesado pesado como era Fran Vicente, la pequeña chef del restaurante vigués Maruja Limón abandonó el programa cuando empezaba a despuntar y a desplegar su mejor cocina. "Espero que incorpores este plato a la carta de tu restaurante", llegó a decir el gallego Yayo Daporta después de conocerse la salida de Inés.

Con el abandono de la gallega -una de las más emotivas del programa- ya sólo quedan representantes masculinos en las cocinas de Top Chef. De los cinco participantes que quedan ahora, saldrá el que será el mejor cocinero profesional de este año y relevará a la ganadora de la primera edición del programa, Begoña Rodrigo.