Este viernes 30 de mayo se cumplirá el primer aniversario de la muerte de Mario Biondo, el cámara siciliano casado con la presentadora Raquel Sánchez Silva que falleció en su casa de Madrid mientras Raquel se encontraba en Plasencia. Un año en el que la relación de Raquel con su familia política se ha convertido en inexistente.

Desde que la investigación policial española se cerrase -concluyendo que Mario había muerto debido a un "fatal accidente"- los familiares del cámara no han parado de acusar tanto a la justicia española como a la presentadora de esconder la verdad -su verdad- sobre esta muerte.

Después de varias incursiones en la televisión pública italiana los Biondo han visitado el plató de "Italia in diretta" de la Rai 1. Allí junto a su abogado y a un investigador han expuesto sus argumentos. Haciendo de la investigación un formato televisivo Santina y Pippo, padres de Mario, han visitado nuestro país dirigiéndose a los puntos claves de la investigación.

Primero intentaron entrar en la casa de Raquel y Mario, hoy un showroom. Ante la negativa del nuevo propietario, los padres acompañados por una redactora se dirigieron a todos los establecimientos cercanos a esta vivienda preguntando a los vecinos y comerciantes si recordaban la hora a la que supieron la muerte de Mario. Un camarero y una dependienta de una tintorería les afirman que a las 14h ya conocían la muerte de Mario, lo que corrobora la teoría de los padres acerca de un desfase de horarios.

Horas más tarde acuden a la casa de Graciela, la trabajadora del matrimonio que descubrió el cuerpo sin vida de Mario. Esta se niega a hablar con los padres mientras Santina grita en la puerta: "Por favor he perdido a mi hijo". Unos gritos de una madre desesperada que son filmados por la cámara de la Rai, unas imágenes más propias de un reality show.

Pero la estancia de Pippo, Santina y el equipo de la televisión italiana no terminó ahí. Su siguiente parada fue Plasencia, ciudad donde vive la madre de Raquel, Sol. Preguntando entre los vecinos de esta localidad, logran descubrir la casa de Sol. Llaman a la puerta y la madre de Raquel les pide que se marchen: "Habéis hecho mucho daño a mi hija así que ya te puedes marchar. Vete o llamo a la policía". A pesar de que Sol no sale en la imagen sí que no dudaron en grabar sus palabras.

Tras la negativa de Sol, los padres de Mario acuden a la búsqueda del primo de Raquel. Le encuentran y él accede hablar con ellos delante de las cámaras. El primo de la presentadora afirma: "No hay nada que esconder. Raquel estaba ese día conmigo" a lo que Santina responde: "¿Por qué Raquel no nos apoya?". Un apoyo que busca la familia de Mario que sí recibió como hemos podido saber en CHANCE; cuando falleció el cámara, Raquel quiso cumplir su deseo de ser incinerado pero como su familia deseaba enterrarle en su pueblo natal de Sicilia Raquel pagó todos los gastos de repatriación del cadáver. Además de atender a la solicitud de los padres que le exigieron objetos personales de su marido como su cámara fotográfica, porque su hermano se quería poner a trabajar.

Después de esta visita a España, Santina afirma en el programa que se han vuelto con más dudas de las que fueron. El investigador invitado afirma que es sospechoso que la familia de Raquel no quiera hablar, cuestionando en todo momento el dolor de la presentadora y de la justicia española. Santina en su alegato final habla a cámara: "Métetelo en la cabeza, la familia de Mario Biondo no se parará jamás hasta que no descubramos la verdad".

Una verdad que para ellos esconde un crimen: "Mario habría descubierto algo que llevaba buscando desde hace mucho tiempo", confiesa Santina que prefiere guardarse para ella "ese algo" que le habría costado la vida a su hijo.