A Arturo Valls (Valencia, 1975) lo descubrimos como uno de los hombres de negro del Gran Wyoming en Caiga quien caiga y luego interpretó a un personaje, Jesús Quesada, en Camera café, de esos que quedan en el imaginario popular. El otro gran hito en su carrera lo propició el concurso Ahora caigo, en el que vio caer (literal) a concursantes durante diez años, y su participación en Tu cara me suena le lanzó al estrellato. La senda de éxitos seguiría con Me resbala, hasta que el fin de Ahora caigo supuso también el de su contrato en exclusividad con Atresmedia, aunque no su relación. Por lo que ha podido participar en programas como That’s my jam, primero en Movistar Plus+ y pronto en TVE. Últimamente ha presentado en Antena 3 Mask Singer y ahora tiene un nuevo encargo: el concurso El 1% ( A3TV, mañana, miércoles, 1 de mayo, 22.40 horas).

–Un nuevo concurso, formato que se le da muy bien.

–Fue curiosísimo, porque al principio no era el que más me apetecía. Cuando acabo Camera café y estoy haciendo programas de entretenimiento, me ofrecen Ahora caigo. Yo venía de hacer ficción y un concurso me parecía un género menor. Ahora creo que ha sido una de las mejores decisiones profesionales de mi vida. En Ahora caigo he estado diez años pasándomelo fenomenal, descubriendo un género que me permitía hacer el ganso y desarrollar la faceta más cómica y payasa que uno lleva dentro. Además, me dio una estabilidad. Esa etapa la disfruté muchísimo.

–También chinchando a los concursantes. Ahora, en ‘El 1%’ tendrá nada menos que 100 ‘víctimas’.

–Es algo que me apetecía recuperar. Echaba de menos ese diálogo con los concursantes, ver de dónde les puedo sacar punta... Pero, claro, me ha crecido la familia: de tener a 10 en el circulito a este circo romano con 100 concursantes, que me ha costado un poco más de manejar.

–¿Y cómo los ha visto?

–En general, son todos divertidísimos, muy naturales, muy poco resabiados. No hay concursólogos, ese tipo de concursantes que los has visto pasar por Pasapalabra y otros programas y que ya se las saben todas. No. Aquí ha venido gente muy virgen a ver si era capaz de llegar al 1%. Esta es la gran diferencia, que cualquiera puede jugar al margen de sus conocimientos académicos.

–La pregunta del millón, o mejor dicho, de los 100.000 euros, solo la sabe contestar un 1%. ¿Tan difícil es?

–Todas las preguntas se han testado con un grupo muy amplio de la población. La que ha acertado el 90% debería saber contestarla. Pero igual falla esa y la del 5% sí la responde, porque su lógica en esa funciona mejor.

–Se le echaba de menos en Antena 3, desde que el matrimonio sólido que tenía con la cadena decidieron convertirlo en pareja abierta y echó a volar. ¿Esa libertad ha dado alas a su creatividad?

–(Ríe) Sí, sobre todo para tener más opciones, más proyectos. Ahora somos unos ex que nos llevamos muy bien, porque seguimos haciendo cosas juntos, pero, como tú dices, hemos abierto la relación y eso me ha permitido atender a otros proyectos de otras cadenas. Y así se amplían las posibilidades, que es lo que a uno le gusta.

–Como ‘That’s my jam’, la franquicia española del concurso estadounidense de Jimmy Fallon.

–Él es Jimmy Fallon y yo Jimmy Fallas.

–Lo dice por su origen valenciano. Ahí se le ve disfrutar mucho.

–Totalmente. Tener ese nivel de músicos, de invitados, la gran mayoría, amigos... Estar rodeado de música en directo todo el rato, me encanta.

–Dicen que es la mejor franquicia.

–Así es. Nos felicitó el propio Fallon. Nos dijo que de todas las adaptaciones que se habían hecho en el mundo esta era la que más energía tenía y la que más se parecía a su formato.

–También está en el horizonte ‘Mask Singer’, otro programa que le va al pelo, por su más que conocida alma de transformista. Aunque ahí usted no se ponga la máscara.

–Es cierto que tenemos esa vocación del disfraz. Pero, de hecho, yo fui máscara en el programa de Uruguay. Y, sí, espero que en el último trimestre caiga la cuarta temporada.

–Últimamente, ha protagonizado ‘Camera café, la película’ y la serie ‘Dos años y un día’. La ficción siempre está ahí, ¿cierto?

–Sí. El 5 de julio estreno la película Malas personas, con Malena Alterio y Julián Villagrán, una comedia muy diferente. Y estoy preparando proyectos de ficción, intentando venderlos.