Apenas tres de cada cien vecinos de la comarca son extranjeros, la mayoría mujeres

O Morrazo recibe más inmigrantes que antes de la pandemia, pero siguen representando un porcentaje muy bajo de la población | La inmensa mayoría proceden de América y de otros países de la Unión Europea

Vendedores extranjeros, ayer, en el mercadillo ambulante de Moaña.

Vendedores extranjeros, ayer, en el mercadillo ambulante de Moaña. / | GONZALO NÚÑEZ

La población extranjera residente en O Morrazo representa un porcentaje casi inapreciable con respecto al número total de vecinos, lo que pone de manifiesto los problemas que presenta el mercado laboral de la comarca a la hora de ofrecer puestos de trabajo de calidad que, por un lado atraiga mano de obra y por otro pueda captar talento foráneo. Eso sí, aunque moviéndose siempre en valores muy bajos, los extranjeros son más ahora que antes de la pandemia de COVID-19 y poco a poco van subiendo su representación entre los morracenses.

Según los indicadores migratorios que hizo públicos el Instituto Galego de Estatística (IGE) correspondientes al año 2023, Cangas suma la mayor parte de los inmigrantes con un escaso 2,91% de la población extranjera. Es una décima más que en el ejercicio 2022 y medio punto más que antes de la pandemia. En los últimos 15 años la población extranjera en Cangas no logró crecer ni un 1%, demostrando que la comarca al igual que el grueso de Galicia está muy rezagada en la atracción de extranjeros con respecto al resto de España. Y es que en todo el Estado se batieron récords en 2023 con un 13,4% de extranjeros, el porcentaje más alto desde que se recogen los datos.

En Moaña ni siquiera el 2% de la población tiene una nacionalidad distinta a la española. En concreto estos vecinos representan al 1,81% del total, casi tres décimas más que antes de la pandemia pero incluso por debajo que hace una década, cuando los extranjeros llegaron a representar un 1,95% de los vecinos de la villa moañesa. Y eso que entonces el país estaba sufriendo una de sus crisis económicas más graves.

Menos población foránea, si cabe, tiene Bueu. En este municipio solo 1,5 de cada 100 vecinos es de fuera de España. Eso sí, también está en ascenso, pues antes de la pandemia eran dos décimas menos y una década atrás cuatro décimas menos.

En cifras absolutas el último dato se remonta al 2021, cuando había 1.199 vecinos de nacionalidad extranjera, de los que 716 vivían en Cangas, 133 en Moaña y solo 71 en Bueu. Son apenas un centenar más que una década antes.

Moaña pierde a más jóvenes en edad de trabajar de los que llegan de otros países

Por procedencia se impone Hispanoamérica, con 449 ciudadanos residiendo en la comarca, seguidos de los oriundos de otros países de la Unión Europea que son 406. Del resto de Europa hay 90 personas, de Asia 74 con una gran representación de la comunidad China. Africanos hay 136, de América del Norte 28 y de Oceanía apenas cinco personas.

En los tres concellos se cumple una curiosa tendencia, y es que la mayor parte de los inmigrantes eran varones históricamente pero en los últimos años ellas toman la delantera. Hasta el punto de que en Cangas las mujeres nacidas fuera de las fronteras representan el 3,02% de las vecinas, el porcentaje más alto en toda la comarca.

Eso sí, la gran mayoría de los extranjeros que apuestan por residir en O Morrazo, hasta 45 de cada 100, lo hacen en edad laboral y tienen entre 25 y 44 años. Los menores de 16 años no llegan al 13% del total y los que superan la edad de jubilación son menos de 10 de cada 100 inmigrantes que viven en O Morrazo.

Los que se van

De todas formas, son muchos los jóvenes en edad activa que, siendo vecinos de la comarca, se van a trabajar fuera de España en busca de mejores opciones para prosperar. El saldo es positivo para la comarca, pues en 2022, por ejemplo, ganó 126 vecinos descontando a los que se van de los que llegan desde otros países. Sin embargo entre los jóvenes de 16 a 24 años estas cifras son negativas, pues son más los que buscan un trabajo fuera de las fronteras que los que llegan de fuera a apostar por establecer su vida en O Morrazo. Muy preocupante es el caso de Moaña, en donde cada año se pierden unos 40 vecinos por la emigración hacia el exterior.

Esto se suma al envejecimiento de la población y a que las muertes ya doblan a los nacimientos y llevan superándolos desde hace 13 años, y se explica la progresiva caída de la población que sufre O Morrazo.

A nivel gallego la emigración crece ligeramente pero en la comunidad solo el 5,16% de los vecinos tienen una nacionalidad extranjera. En toda España fue precisamente la población foránea la que permitió en 2023 alcanzar el récord de residentes, que se situó en 48.446.594.

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