Un nuevo santo de 4 metros para el atrio de San Benito

José Antonio Fervenza, Yosi, transforma el antiguo eucalipto junto a esta capilla de Domaio en una réplica de la imagen del patrón

José Antonio Fervenza, Yosi, junto a la base del San Benito.   | // FDV

José Antonio Fervenza, Yosi, junto a la base del San Benito. | // FDV / Fdv

Los vecinos de Domaio descubrián este sábado día 25 en el atrio de San Benito la nueva escultura del santo que el artista moañés de la motosierra José Antonio Fervenza, Yosi, realizó por encargo de los colectivos en el tronco del antiguo eucalipto centenario que tuvieron que talar. Es el primer santo en la trayectoria artística de Yosi y el primero de 4 metros para los vecinos.

La iniciativa de tallar la réplica de San Benito en el atrio de la capilla de Domaio en donde se venera al santo y cuya romería, en julio, reúne siempre a cientos de devotos, partió de la Asociación de Vecinos Monte Faro con la comunidad de montes de la parroquia y la comisión de fiestas. No fue un camino fácil porque se encontraron con permisos que había que tramitar, pero finalmente este sábado, día 25, la escultura del santo, tallada por el artista moañés de la motosierra, José Antonio Fervenza, Yosi, será descubierta en un acto previsto a las 19:00 horas con las actuaciones de baile de Charaviscas y las cantareiras Arco da Vella. También habrá acto religioso, ya que el santo se encuentra en el atrio de la iglesia, con una misa solemne a las 20:00 horas, que si el tiempo acompaña, se prevé realizar de campaña, cantada por el Coro San Pedro de Domaio.

El artista, durante su trabajo de talla del santo en Domaio.   | // FDV

El artista, durante su trabajo de talla del santo en Domaio. / Fdv

La parroquia saca sus mejores galas para inaugurar una obra que marcará un antes y un después, tanto en la trayectoria del artista moañés como en la de la propia parroquia. Para Yosi ha sido la primera figura que talla de un santo y para la parroquia la primera réplica en madera, y de 4 metros de altura, de su San Benito para que luzca en el exterior, en el atrio de la capilla en donde se le venera.

Yosi asegura que la talla, que permanece tapada hasta su inauguración y que se ha realizado en el tronco del antiguo eucalipto que los vecinos tuvieron que talar tras secarse, tiene esa altura de 4 metros y un diámetro de 1,60 aunque con más ancho en la zona baja de las raíces que se han tapado para evitar la entrada de agua. El artista empezó a trabajar en enero, colocando los andamios, aunque debido a las intensas lluvias tuvo que parar y poner la zona a resguardo, con un tejado y plásticos para poder seguir. Yosi, empleado como monitor de motosierra, acudía al atrio al salir de su trabajo y tallaba el tronco hasta las diez de la noche, provisto con su motosierra y fresas para hacer los detalles de la escultura.

Asegura que no prolongaba más horas el trabajo para no molestar a los vecinos con la motosierra, con la que hizo el 95% del trabajo. Reconoce que esta obra va a sorprender, no sólo por sus dimensiones, sino por los detalles, como el sombrero picudo del santo con dibujos en relieve, las manos con uñas o los pliegues de la ropa, sin desvelar más.

Para aguantar a la intemperie, la talla se ha impregnado con un protector frente a las inclemencias meteorológicas, que se volverá a aplicar una o dos veces más a lo largo de este año y de forma esporádica en el tiempo.

Yosi en las manos giratorias en el mirador de Monte Faro.

Yosi en las manos giratorias en el mirador de Monte Faro. / Fdv

Para proteger también la nueva talla, los vecinos han reconstruido el muro de cierre de piedra y han colocado también una barandilla de inox en la parte interior con el fin de que se suba por ella.

Caballo tallado en Lagocheiras.

Caballo tallado en Lagocheiras. / Fdv

Con este santo, Yosi ya dispone de cinco tallas en espacios públicos de O Morrazo, como las manos giratorias en el mirador, el caballo y banco de Lagocheiras, el cachorro frente al Concello de Moaña y el ciclista del Endurrazo.

El viejo eucalipto que tuvo que talarse al secarse en el atrio de San Benito.

El viejo eucalipto que tuvo que talarse al secarse en el atrio de San Benito. / G.N.

Un eucalipto centenario que murió dará vida al santo

 El atrio de la capilla de San Benito va cambiando con el paso de los años. El tiempo acabó con la vida del eucalipto centenario junto a la capilla y los vecinos quisieron conservar su recuerdo, al menos parte de su tronco y tallarlo con la figura del patrón, San Benito. José Antonio, Yosi, el autor de la talla, asegura que ya fue advertido por los vecinos que el tronco estaba lleno de clavos, hierros y pletinas porque el árbol sujetaba los altavoces y todo tipo de elementos para las fiestas. Y así fue, en el primer corte vertical de 80 centímetros de altura, encontró 12 clavos y una varilla.

La talla de San Benito, tapada, en donde estaba el eucalipto, y que será descubierta el sábado.

La talla de San Benito, tapada, en donde estaba el eucalipto, y que será descubierta el sábado. / Gonzalo Núñez

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