Una de cada tres casas de O Morrazo se ubica en terrenos con niveles de radón peligrosos

El radón es un gas incoloro, inodoro e insípido que existe de forma natural en el 70% del territorio de Galicia, en parte debido a la formación granítica de suelos y rocas en la comunidad. El riesgo está en que se trata de un potencial cancerígeno para el ser humano y, sobre todo, para cáncer de pulmón.

El mapa publicado por el Laboratorio de Radón de Galicia, dependiente de la Universidade de Santiago de Compostela (USC) desvela que O Morrazo no es ni mucho menos ajeno a este problema. Es más, las mediciones en el conjunto de la comarca revelan concentraciones de radón por encima de la media de Galicia, con Moaña en la peor situación de todos los concellos.

En esta villa el 64,7% de las mediciones realizadas por los expertos arrojaron datos por encima de los 200 Bq/m³ –el becquerel (Bq) es la unidad que mide la actividad radiactiva– mientras que el 29,4% de las mediciones desvelan concentraciones por encima de los 300 Bq/m3, que es el nivel de referencia del Consejo de Seguridad Nuclear que se recomienda no superar “a fin de limitar la exposición de la población en su conjunto”.

La media de toda la comarca es de un 31% de todo el territorio medido por encima de 300 becquereles, más del doble de la media en toda Galicia. Además, el 49,4% del territorio morracense estaría por encima de las 200 unidades. Después de Moaña, Bueu presenta las concentraciones más altas con un 54% de las mediciones por encima de 200 y un 45,5% superando los 300, peor en este apartado incluso que en Moaña.

En Marín el 29,2% supera los valores recomendables y un 50% de las mediciones están por encima de los 200 Bq/m³. Cangas presenta valores similares con un 20,6% por encima de los niveles recomendados.

Desde el Consejo de Seguridad Nuclear aseguran que el objetivo debe ser limitar la exposición de la población al radón, pero indican que no hay una línea que supere un nivel seguro de otro de riesgo. Alegan que “los efectos para la salud son proporcionales al tiempo al que se está expuesto a lo largo de periodos de tiempo muy prolongados” El riesgo, por lo tanto, está asociado a exposiciones mantenidas durante muchos años. A la hora de entender las mediciones es importante considerar los mapas de radón como “orientativos” porque la concentración de este gas “es muy variable”.

El mapa del Laboratorio de Radón divide Galicia por secciones censales, por lo que se puede consultar qué barrios o parroquias cuentan con más concentración en toda la comarca. Así, en Cangas, parte del casco urbano, la parroquia de Aldán y las aldeas de Vilariño y O Igrexario en O Hío están entre los que presentan valores más altos. En Bueu en rojo se marcan zonas como el centro urbano y la parte alta y en Moaña, además de en el casco urbano, destacan las altas concentraciones en la parroquia de Meira, tanto en su parte costera como en la alta. Eso sí, de momento grandes áreas de la península de O Morrazo están sin medir, como la parroquia de Domaio.

Los expertos recomiendan la ventilación natural como una medida efectiva para una vivienda con niveles de concentración de unos pocos cientos de Bq/m³. La concentración de este gas suele ir aumentando durante la noche y disminuyendo a lo largo del día, por lo tanto se aconseja ventilar por las mañanas al menos unos 15 minutos. En el caso de niveles más elevados es necesario recurrir a soluciones de tipo constructivo.

Plan Nacional

España tenía que tener un Plan Nacional de Radón en 2018. Finalmente se ha presentado en este 2024 y contempla medidas a aplicar a partir de junio como que se multará a las empresas en donde las plantillas se encuentren trabajando expuestas a niveles altos de radón.

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