La Policía de Cangas se niega a acudir a las playas no urbanas por ser competencia de la Guardia Civil

La plantilla sostiene que el convenio de reparto de competencias en materia de tráfico ya no estaría en vigor | Firmar otro con la Suddelegación y que el Concello pague un plus a los agentes sería la única salida negociada

Agentes de la Policía Local regulando el tráfico en el entorno de la playa de Nerga.

Agentes de la Policía Local regulando el tráfico en el entorno de la playa de Nerga. / Santos Álvarez

Llegados el calor y el éxodo a las playas, comienzan también los atascos de tráfico y los sofocos para los visitantes y vecinos que los padecen, principalmente en los arenales más concurridos de Cangas. Y la situación se agrava desde este fin de semana, tras decidir la Policía Local que no acudirá a realizar servicios a ningún arenal más allá del casco urbano, como los de O Hío o Aldán, que están entre los más visitados, los que más problemas de circulación generan por la estrechez de sus viales y, en consecuencia, los que más demandas y quejas acumulan. La plantilla policial considera que las zonas rurales no son de su competencia, sino de la Guardia Civil, y aunque en los últimos años atendió el servicio tras la firma de un convenio con la Jefatura de Tráfico, creen que el acuerdo vulnera la legalidad, por ser incompatible con normas de rango superior, y además ha prescrito. Cualquier solución pasaría por un nuevo convenio, que deberían rubricar la alcaldesa y el subdelegado del Gobierno, y por pagarle un plus a los agentes municipales por ese trabajo “a mayores”, apuntan fuentes consultadas por FARO.

También rechazan actuar en espacios portuarios y viales de los comuneros

La decisión de la plantilla se toma tras varias reuniones con sus asesores jurídicos para valorar la legalidad y vigencia tanto del convenio con la Guardia Civil para el reparto de áreas como el que rige para zonas portuarias que no son competencia del Concello y que también genera discrepancias. Lo mismo para viales como el de acceso a la playa de Melide, que pertenece a la Comunidade de Montes de O Hío y que debería atender y sancionar la Xunta, ya sean los agentes de Medio Ambiente o la Policía Autonómica. A ninguno de esos lugares piensa acudir “desde ya” la Policía Local, al menos en las actuales condiciones, subrayan, por lo que se aventura un verano “caliente”, al menos en cuanto a regulación del tráfico.

La plantilla restringe su función en materia de tráfico a regularlo y dirigirlo en zonas urbanas e instruir atestados por accidentes en ese mismo ámbito. Por tanto, en el término municipal, la Policía Local se limitará a actuar en el casco urbano de Cangas y el núcleo de Aldán.

Un convenio firmado por Pazos y un “acta de delimitación de competencias” desde 2021, con Portas en la Alcaldía

El reparto del territorio de trabajo entre la Policía Local y la Guardia Civil se acordó en 2016, durante el mandato presidido por Xosé Manuel Pazos y se revisó con su sucesora, Victoria Portas, en la Alcaldía. A tenor de ese “acta de delimitación de competencias” rubricada el 30 de marzo de 2021 por el inspector jefe de la Policía, Alberto Agulla, y el brigada de la Guardia Civil de Tráfico de Vilaboa, Miguel Filgueira –en el acto también estuvieron presentes la regidora y los concejales Sagrario Martínez (PSOE) y Adrián Pena (ACE)–, el cuerpo armado municipal se encargaría en adelante de vigilar, controlar y sancionar en todas las carreteras de titularidad municipal y parte de las provinciales. Y en particular en los viales de acceso a las playas, incluidos núcleos de población próximos, que suelen acarrear los mayores problemas.

El acuerdo, según justificaron las partes, permitía “simplificar y mejorar” el convenio hasta entonces en vigor y superar “aspectos poco claros”, como que la Policía no podía denunciar en el núcleo de Donón, en la zona de la Caracola o el acceso al Monte do Facho, porque no tenía competencias que desde la rúbrica asumía. “Es más trabajo para el Concello, pero redunda en beneficio de la ciudadanía”, justificaron, en un clima de presión de los colectivos sociales del rural cangués que aumenta con la llegada de la primavera y la proximidad del verano y que amenaza con repetirse ahora.

El buen tiempo colma de visitantes las playas de Cangas este fin de semana.  // G.Núñez

El buen tiempo colma de visitantes las playas de Cangas este fin de semana. // G.Núñez / G. Núñez

Delimitar las zonas de actuación de ambos cuerpos

El documento para “formalizar los límites competenciales” entre la Policía Local de Cangas y la Guardia Civil del Destacamento de Tráfico de Vilaboa, hasta ahora vigente, permite delimitar las zonas de actuación entre ambos cuerpos y las formas y procedimientos de colaboración recíproca en materia de seguridad vial concerniente a la vigilancia, disciplina, regulación, gestión y control de tráfico en las vías de su respectiva competencia. Se incluye la regulación, control y disciplina del tráfico, denuncia de las infracciones, así como protección y auxilio e investigación de accidentes en las vías públicas que transcurren por el casco urbano de Cangas. Las restricciones no afectan a emergencias casos de seguridad ciudadana, donde todas las fuerzas y cuerpos pueden y deben actuar con diligencia.

“Vías y arenales de titularidad municipal”

El anterior “acuerdo protocolo de actuación" establecido entre la Guardia Civil de Tráfico y la Policía Local de Cangas fue firmado el 5 de febrero de 2016. Contemplaba que la Policía de Cangas “asumirá la competencia total en materia de tráfico” en varias vías de comunicación, entre las que citaba la PO-315 (Bueu-Cangas) “desde el punto kilométrico 14.500 (fin del límite urbano) hasta su finalización en la PO-551”. La misma obligación se estableció desde el puntos kilométricos 17.700 (fin de límite urbano) hasta la glorieta del Gordo, excluyendo esta; en la EP1001 (Cangas-Coiro-A Madalena) hasta el p.k. 0.800 (río Bouzós, junto a la entrada a la piscina) y EP1003 (Rodeira-A Boubeta) “en su totalidad”. La Policía Local también asumía las competencias la calle David Cal, en Vilariño, y en “el resto de las vías y viales de playas de titularidad municipal, que dan acceso a la red primaria y secundaria”.

Pero los sucesivos acuerdos acabaron por ser cuestionados, ya sea por falta de agentes para atender el servicio o para exigir mayor remuneración, entre otros argumentos. Y las desavenencias se repiten ahora.

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