Entrevista | César Pérez Gellida Premio Nadal de novela

“Llevo años recorriendo España y no conozco un caso como el de Bueu con los libros y autores”

El escritor presenta “Bajo tierra seca”, una historia en un ambiente hostil, de miseria y corrupción

César Pérez Gellida recibe el 6 de enero el Premio Nadal de Novela, en su 80 edición, por su novela “Bajo tierra seca”. Justo a su espalda, el escritor e integrante del jurado Lorenzo Silva.

César Pérez Gellida recibe el 6 de enero el Premio Nadal de Novela, en su 80 edición, por su novela “Bajo tierra seca”. Justo a su espalda, el escritor e integrante del jurado Lorenzo Silva. / Marta Pérez/EFE

Bueu recibe el miércoles al flamante Premio Nadal, el escritor vallisoletano César Pérez Gellida. El autor es el ganador de la edición número 80 de este galardón literario, el más antiguo de los que se entregan en España. El jurado eligió “Bajo tierra seca”, una historia que se mueve entre la novela negra, el thriller e incluso el western, en la Extremadura de principios del siglo XX. Las referencias cinematográficas llegan incluso hasta el pseudónimo con el que Pérez Gellida se presentó al premio: Keyser Söze, el personaje de “Sospechosos habituales” que interpretaba... ¡Casi mejor no hacer spoilers! El escritor dirige junto a la también autora Dolores Redondo la feria “Blacklladolid”, un certamen de literatura y música. La gira de promoción de “Bajo tierra seca” incluye su presencia en el Centro Social do Mar de Bueu (miércoles a las 19.00 horas), con la organización de Librería Miranda. Un espacio que no le resulta nuevo al Premio Nadal 2024.

–Llegará a Bueu justo cuando se cumple un mes de la publicación de “Bajo tierra seca”, la novela con la que ganó el Premio Nadal. ¿Qué le han transmitido los lectores en estas primeras semanas de ‘La Viuda’ en las librerías?

–Tanto la crítica de los lectores como la especializada está siendo muy favorable. Es una novela en la que la sucesión de acontecimientos se produce desde las primeras páginas hasta el final. Aunque llegué a pensar que no estaba escrita para todo el mundo, al parecer, sí está llegando a un buen número de lectores.

–En esta última edición optaban al Premio Nadal más de 820 novelas. ¿Qué significa para usted ganar el galardón literario más antiguo de España?

–Una alegría tremenda y un orgullo. Entrar a formar parte en ese ilustre listado en el que están Carmen Laforet, Francisco Umbral, Lorenzo Silva, Ana María Matute o Miguel Delibes entre otros, es algo difícil de asimilar.

–Cuenta que de alguna manera se inspiró para este libro en la historia de la mujer noruega Brynhild Paulsdatter Storsett, que emigró a Estados Unidos. En su novela la historia transcurre en Extremadura, en 1917, con los ecos de la mal llamada “gripe española” y la I Guerra Mundial como telón de fondo. ¿Qué le impulsó a situar la historia en ese espacio y en esa cronología? ¿Pesa su formación como Licenciado en Historia y Geografía?

–Quería recrear el mismo entorno que se encontró la mujer en la que se inspira el personaje y que terminó convirtiéndose en una de las mayores asesinas en serie de la historia. La miseria, el hambre, la injusticia social y la corrupción política hacen que el entorno se vuelva hostil y, en consecuencia, que las personas que les toca sufrir esas condiciones se vuelvan hostiles. Mi formación me ayuda a moverme con soltura a la hora de documentarme para escribir la novela dando las pinceladas necesarias para que el lector viaje en el tiempo.

La miseria, el hambre, la injusticia social y la corrupción política hacen que el entorno se vuelva hostil y, en consecuencia, que las personas que les toca sufrir esas condiciones se vuelvan hostiles

–En el momento de escribir “Bajo tierra seca”, ¿influyó de alguna manera el momento que estábamos viviendo como sociedad? Lo digo porque empezó a escribir la historia entre 2020 y 2021, en plena pandemia del COVID, y en ese capítulo que usted titula como “Muertos anónimos” es fácil ver, o querer ver, ciertos paralelismos entre la pandemia de la “gripe española” y la del COVID.

–Es casual, pero no puedo cambiar la historia y en 1917 se dieron las primeras mutaciones de un virus que un año después se llevaría por delante millones de vidas en todos los rincones del planeta.

Una imagen promocional del escritor César Pérez Gellida.

Una imagen promocional del escritor César Pérez Gellida. / ArgiComunicación/Grupo Planeta

–Sin desvelar ni en qué momento ni los participantes en el diálogo, esa frase de que deberíamos saber que “bajo tierra seca nada bueno germina” podría ser un buen resumen del contexto en el que se mueven los personajes. Hambre, miseria, corrupción… ¿Un contexto tan hostil explica tanta violencia o es una excusa para sacar lo peor que llevamos dentro de nosotros?

–Por supuesto. Vivimos condicionados por el entorno que nos rodea. En cuanto al título, sí, resume a la perfección lo que se va a encontrar el lector en las páginas de la novela.

El teniente Gallardo representa la justicia, el honor, la rectitud… Sin embargo, por dentro es una persona que está resquebrajada y eso le convierte en alguien vulnerable

–Si me permite, creo sinceramente que con el teniente de la Guardia Civil Martín Gallardo le ha salido un personaje redondo, sobre todo y aunque parezca contradictorio porque tiene aristas, que son las que hacen atractivos a los personajes. Infancia difícil, antiguo veterano en Cuba y Filipinas, adicto al opio y pareciese que el único ser por el que siente verdadero afecto es por su caballo con nombre de rey visigodo.

–Así es. El teniente Gallardo representa la justicia, el honor, la rectitud… Sin embargo, por dentro es una persona que está resquebrajada y eso le convierte en alguien vulnerable. Su adicción física le debilita en un momento en el que se debe enfrentar a un caso que le queda muy grande.

–“Bajo tierra seca” se presenta como una historia entre la novela negra, especialmente lo que ahora se llama ‘country noir’, y el thriller. El género negro en los últimos años ha ganado protagonismo y, sobre todo, respeto porque para muchos seguía siendo un género menor. Personalmente creo que no es lo mismo una novela de misterio que una novela negra, en la que debe haber algo más. A su juicio, ¿cuáles son los elementos que distinguen una buena novela negra?

–Los escritores de novela negra llevan unos cuantos años liderando el ranking de ventas de nuestro país y como género es la que más espacio ocupa en los puntos de venta. No hay una fórmula única. En mi caso tiene que existir un proceso de investigación y que el suspense esté sostenido durante toda la narración.

César Pérez Gellida gana el Premio Nadal con un 'thriller' rural

Agencia ATLAS | Foto: EP

–Ya estuvo anteriormente en Bueu, presentado “Astillas en la piel y creo que antes de venir ya había escuchado a su amigo “Peloplata” [Juan Gómez-Jurado] hablar en reiteradas ocasiones de esta localidad de apenas 12.000 habitantes. Como autor, ¿qué se siente al encontrarse con tanta gente dispuesta a hablar de literatura y cultura?

–Es muy sorprendente que un municipio de estas características exista un interés tan grande por los libros y sus autores. Yo llevo once años en la carretera recorriendo España y no conozco ningún caso similar. Es digno de mención, desde luego.

–Por cierto, en un mensaje que le ha hecho llegar a los lectores a través de Fernando Miranda presumía de que usted saber hacer desaparecer cadáveres mejor que sus amigos Juan Gómez-Jurado y Mikel Santiago. En su anterior visita a Bueu le preguntó al público cómo haría desaparecer un cuerpo y creo que fue desmontando todas las propuestas. Así que le pregunto: ¿Cómo haría desaparecer usted un cadáver? ¡Y no me vale que si me lo dice me tendría que hacer desaparecer a mí!

–Depende de las circunstancias en las que se produzca la muerte. Como sucede con la novela negra, no existe una única fórmula. Pero... ¡de cualquier modo, no me tiente!

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