Salason dice adiós

La emblemática sala de conciertos de Cangas cierra y programa su último concierto para este día 15 con La Yuka Funk

Berto Torres y Henry Pérez brindan en la sala de conciertos Salason.

Berto Torres y Henry Pérez brindan en la sala de conciertos Salason. / Fdv

Desde hace ya varios meses, corría el rumor de que la sala de conciertos de Cangas Salason iba a cerrar. Había esperanzas de que aquello fuera algo pasajero, porque los meses seguían y el local programaba, pero, como dice uno de sus promotores, Berto Torres, la música no es negocio. Este día 15 está marcado en el calendario como el último concierto de Salason.

Berto Torres y Henry Pérez son el alma máter de Salason, han puesto pasión en esta sala de conciertos y de espectáculos de la calle Lirio, en Cangas, una pasión por la música y un romanticismo que les ha hecho resistir en este difícil mundo del negocio hasta que a ambos no les quedó más remedio que decir: “Tenemos que parar aquí”. Este próximo día 15 será el último concierto de Salason, después de una década con una programación arriesgada, pero estable, sin olvidar nunca su base de rock and roll.

El último concierto será con La Yuka Funk y con esta banda se cierra una etapa en Cangas y también para ese público del resto de España que llora por este adiós. Porque lo cierto es que Salason tenía un público adulto fiel en el resto de España, quizás más que en la propia localidad, en donde la gente joven no paga por conciertos o si lo hace apunta más a grandes festivales. Los conciertos en Salason eran de bandas, de música roquera y muy para expertos, pero en una sala recogida en donde el público siempre ha podido disfrutar de grandes espectáculos. Basta recordar que por el local de la calle Lirio pasaron los Pretty Thinks, gente de 80 años uno de cuyos integrantes llegó a ser primer bajista de Los Rolling Stones.

Un concierto en Salason.   | // SANTOS ÁLVAREZ

Un concierto en Salason. / Fdv

Quizás el negocio del ladrillo apague la música de Salason, pero nunca podrá acabar con el recuerdo de todos estos años desde que abrió, primero de la mano de los cinco chicos que eran “Musicalidade”, aunque sin las expectativas que después se abrió cuando Berto Torres se enamoró del proyecto. En los ratos que le dejaba su trabajo, ya había empezado a organizar conciertos en el otro local de Fonte do Galo, que también anuncia su cierre, y en 2011 con unos chicos de Moaña cogió Salason. Le dieron un cambio. En 2012 se unió Henry Pérez como técnico de sonido y posteriormente ya como gerente junto a Berto Torres como programador. En Salason, Henry persiguió su sueño y quienes le conocen se desviven en elogios como gran trabajador que es. Aunque cierra Salason, estos dos románticos de la música seguirán unidos a ella, quizás con proyectos en el Aturuxo, en Bueu, o en Vigo.

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