El Partido Popular se quedaría a dos ediles de la mayoría absoluta que dejaría de nuevo a la izquierda con la posibilidad de volver a repetir gobierno en Cangas. El voto de castigo del que tanto se habla después del caos político de los dos últimos años de gobierno no se vería reflejado en un PP que hizo de tripas corazón y acogió a los líderes de la otra derecha: Cangas Decide y Ciudadanos, como José Luis Gestido o Sergio Iglesias, para impedir fugas que pusieran en peligro esa mayoría que no le dan las encuestas. Pero hay voto de castigo. Se lo lleva Alternativa dos Veciños (AV), que es la fuerza que lidera la todavía alcaldesa, Victoria Portas, avalada por Mariano Abalo, que dio un paso a un lado y acude en las listas en el puesto número 11. Su partido entra en la categoría de otros, que obtendrían un 11% de los votos, a donde irían también los votos de la formación de la ultraderecha Cangas Unido.
La encuesta sitúa al BNG como la fuerza más votada de la izquierda con una horquilla de 5 a 6 concejales, con un 25,2% de los votos, lo que, según la tradición no escrita de Cangas, su cabeza de lista, Araceli Gestido, tendría que ser la encargada de formar gobierno y los demás partidos estarían obligados a prestarle su apoyo en la investidura. Pero el PSOE ya dijo en campaña que esa fórmula estaba caduca. Además, los 4 o 5 concejales que le otorga la encuesta al PSOE, un 17,2% de los votos, le dejarían abierta la posibilidad de liderar un gobierno de izquierdas gracias a los dos concejales (9,2% de los votos) que le da la encuesta a Esquerda Unida, la formación que lidera Aurora Prieto, que sale como la fuerza ganadora de la extinta Alternativa Canguesa de Esquerdas (ACE), de la que se marchó. Esquerda Unida consigue estos dos concejales a pesar de centrar mucho su campaña en la parroquia de O Hío. Pero las buenas relaciones que mantiene con el PSOE ayudaría a éste a ostentar la alcaldía.
Los votos de Avante!, que no se presenta a estos comicios y que tuvo tres concejales en las pasadas elecciones municipales, no parecen tener un dueño fijo. No se puede considerar que el BNG suba gracias a la desaparición de esta fuerza de escena política, pero tampoco que este extraño movimiento no le haya servido para dominar el espacio nacionalista, en detrimento de Alternativa dos Veciños, cuyo duro revés se puede achacar a estos convulsos dos últimos años, donde, como ACE, se deshizo de un gobierno de coalición del que formaba parte el PSOE y también Esquerda Unida, que participaba en la coalición de ACE. Un gobierno con solo tres concejales pasaría factura, según la encuesta, pero una factura mucho más dura de la que se esperaba.
Abalo desaparecería de la escena política de una forma abrupta. Su apuesta personal por Victoria Portas acaba con su reputación de político superviviente.
El Partido Popular, con todos los esfuerzos que realizó para aglutinar toda la derecha de su parte, solo subiría, según la encuesta, dos concejales. Y al PP solo le vale la mayoría absoluta, ya que no tiene, en Cangas, otra manera de formar gobierno. De confirmarse estos resultados, la apuesta hecha por Alfonso Rueda sobre la continuidad de José Enrique Sotelo, en vez de una abordar una profunda renovación y dejar paso a otras personas que estaban llamando a la puerta, sería un fracaso muy difícil de asumir. Al PP se le haría muy largo los próximos cuatro años. Demasiado.