Comuneros de Meira empiezan a plantar robles y castaños en el monte quemado en agosto

El monte de Meira recupera poco a poco la normalidad tras el virulento y peligroso incendio que sufrió en el mes de agosto. Y es que esta semana la Comunidade de Montes en Man Común de la parroquia comenzó la plantación de especies autóctonas y frondosas en las casi 13 hectáreas de monte afectadas por las llamas que son comunales. Para ello los comuneros adquirieron un alto número de ejemplares de pequeño tamaño de estas especies.

La empresa contratada para este trabajo, Forestación Galicia SA (Foresga) destinó a dos cuadrillas para este trabajo y un total de 10 trabajadores. Ayer estaban desplegados en la zona de Pedralonga. La intención es plantar un ejemplar nuevo cada tres metros de distancia, de ahí la alta cantidad de ejemplares adquiridos. El comienzo de la plantación se retrasó varias semanas por la escasez de árboles en los viveros pero llegó a tiempo para la mejor época del año para favorecer su crecimiento.

Este trabajo llega tras la retirada de la madera quemada acometida ya antes del invierno. Algunos de estos troncos, ya talados y apilados, están pendientes de su recogida.

Los ejemplares adquiridos son de roble común, roble americano, de abedul, de madroño y de castaño. “Sobre todo apostamos por especies autóctonas que crezcan en condiciones difíciles, porque no son zonas pedregosas. Los castaños, que requieren de mejores condiciones, se reservan para las áreas más propicias”, explican desde la comunidad de montes.

Entre las zonas quemadas está el área que se había repoblado con especies autóctonas hace justo tres años, con la colaboración de niños de todos los colegios del municipio, en el marco del Día del Árbol.

La plantación de especies frondosas puede prolongarse unas dos semanas. Además de regenerar el monte quemado se busca reducir el riesgo de nuevos incendios, poniendo fin a las especies pirófitas en un área no muy lejos de casas. Además, esta apuesta por árboles autóctonos reducirá su demanda de agua, ayudando a las captaciones de las traídas comunales de Meira, en un contexto de restricciones al consumo cada vez más prolongadas en verano por culpa de los largos periodos de sequía.

Desde los comuneros reconocen que en estos meses que pasaron desde el incendio ya empiezan a brotar nuevos ejemplares de eucalipto. Para que esta plantación no caiga en saco roto será necesario una campaña de retirada de brotes. Para ello, la directiva de la junta de montes ya se puso en contacto con el Concello buscando implicar a los voluntarios municipales en esta tarea.

Este trabajo de reforestar todo el área quemada en agosto se realiza de forma paralela a las tareas habituales de los comuneros de Meira. Sin ir más lejos, el medio centenar de cabras que todavía conservan del proyecto de venta de carne que comenzaron hace unos años se encuentra, en estos momentos, en época de cría.

Salen a subasta 100 hectáreas de lotes de madera

La Xunta subastará 28 lotes de madera por casi 700.000 euros en la provincia de Pontevedra, de los que dos son de montes de Moaña y Meira. En concreto se tratan de 10 hectáreas con 16.086 pies (acacia, pino y eucalipto) en la Comunidad de Montes de Moaña, que corresponde talar, y que salen a subasta por un importe de tasación de 60.502 euros y en la modalidad de riesgo y ventura en el que el adjudicatario paga un precio y si finalmente después hay menos madera de la que se creía, no puede reclamar. El otro lote pertenece a la Comunidad de Montes de Meira y se encuentra en Faro Aveloso. El motivo de la corta es una clara. Son 90 hectáreas de pino (4.875 toneladas) con un precio base de 103.625 euros. La modalidad de ejecución es a resultas, es decir, que el adjudicatario paga por cada tonelada de madera realmente extraída, pues se pesan todos los camiones que salen del monte. Generalmente los lotes a riesgo y ventura son los de mayor valor de la madera y los otros los de menor dimensión. La subasta será el 19 de abril.

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