La terraza del Marusía ya es historia tras amenazar, Costas, con 30.000 euros de multa

El responsable del restaurante empieza a desmontar la estructura ubicada sobre la playa de O Con después de dos años de recursos | Cuenta con cuatro décadas de historia

Dos trabajadores se afanan en el desmontaje de la terraza, ayer

Dos trabajadores se afanan en el desmontaje de la terraza, ayer / Santos Álvarez

La icónica terraza del Restaurante Marusía, que lleva unos 40 años formando parte del perfil del litoral moañés al encontrarse pilotada sobre la arena de la playa de O Con, la única del municipio con la distinción de Bandera Azul, ya es historia. Después de más de dos años desde que Costas del Estado ordenase levantar la estructura, y tras agotar, el propietario, todos los recursos posibles llamando a la puerta de todas las administraciones, finalmente el responsable del restaurante desde 2013, Marco Antonio Pérez, inició ayer las tareas para levantar y retirar la parte superior de la estructura.

Y es que la pasada semana la propietaria del local recibió un escrito de Costas con un ultimátum en el que amenazaban con una multa de hasta 30.000 euros si no se retiraba la terraza en un plazo máximo de dos semanas. De ahí que se acelerase todo el proceso. “Era una multa totalmente desmesurada”, lamenta el que gestiona el local de hostelería. Los primeros avisos por parte de la administración que gestiona el dominio público marítimo-terrestre, se remontan a mediados del año 2021. Desde entonces, sin embargo, no consta que Costas intentase desmontar de forma subsidiaria este elemento, que siguió abierto.

Fotografía de Faro. |   // FARO

Los pies metálicos, que todavía siguen instalados. | Santos Álvarez / Fran G. Sas

Ayer el propio hostelero participó en desmontar la cubierta y la madera de la base de la terraza. Eso sí, los pies de hierro sobre la arena todavía siguen en su sitio “pero deben desmontarse estos días para llevarse a un gestor autorizado”.

El Marusía estaba cerrado desde el mes de octubre aunque la intención de Marco Antonio Pérez es “no reabrirlo ya”, aludiendo a que la terraza sobre la playa es lo que le daba el carácter distintivo al Marusía. “Existe desde comienzos de los 80. Son unos 40 años de terraza”, apunta.

Costas no considera que la plataforma sobre la arena pueda ser un chiringuito

Desde Costas entienden que una estructura de ese calibre no se puede equiparar a un chiringuito de playa, por lo que todo apunta a que no regresará la terraza pilotada sobre el mar ni siquiera durante los meses de verano. La alternativa sería localizar un emplazamiento en tierra firme.

La estructura, ayer, sin la parte superior.

La estructura, ayer, sin la parte superior. / SANTOS ALVAREZ

Domingo Villar

De momento, y tras intentar sin éxito lograr espacio para una terraza en la explanada para aparcamientos que está habilitada en O Con pero que lleva meses cerrada al no poder recibirla el Concello, Marco Antonio Pérez se hizo con otro local en la parroquia de Meira, en donde seguirá trabajando como hostelero.

Sobre la terraza del Marusía pesa una resolución de Costas que obligaba desde 1995 a su retirada. Sin embargo, los propietarios habían llegado a un acuerdo verbal para mantenerla que en los últimos tres años se vio truncado.

La icónica terraza fue inmortalizada en la conocida novela “O último barco”, de Domingo Villar, que sitúa gran parte de su trama en la parroquia moañesa de Tirán. Pese a este carácter histórico Costas mantiene su decisión de acabar con estructuras que se levantan sobre la arena de las playas de esta forma.

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