El Festival Internacional de Jazz de Cangas “Canjazz” despidió ayer su vigesimoquinta edición, una despedida protagonizada por el batería Jeff Ballard. El músico norteamericano, que es uno de los acompañantes habituales del pianista Brad Mehldau, estuvo en el Eirado do Costal con un formato trío. Junto a él estaban el clarinete bajo Joris Roefols y el guitarrista David Doruzka.
El Eirado do Costal volvió a registrar un lleno para ver y escuchar a uno de los músicos que forma parte de la escena de Nueva York y de la vanguardia del jazz. Un concierto en el que se alternaron composiciones propias con versiones de clásicos como Duke Ellington. Después del concierto en O Costal hubo una “jam session” en el chiringo de Massó.