El abogado de los testigos protegidos en el caso “Operación Vida”, Alfredo Iglesias, presentó su oposición a la recusación del juez que instruye la causa, el titular del Número 3, David Pérez Laya. En su escrito de oposición, el letrado cangués afirma que impugna todas y cada una de las alegaciones formuladas por la representación procesal de María Consuelo Giménez, hermana del rey de los gitanos gallegos, Sinaí Giménez, pertenecientes a la familia de los Morones. Señala que la recusación se basa solo en valoraciones y apreciaciones subjetivas de la dirección letrada de la recusante: la presunta enemistad manifiesta del juez con María Consuelo Giménez y los demás encausados y el interés indirecto en el pleito o causa no se sustentan en el escrito de recusación.

La defensa de los testigos protegidos señala que en el auto de 20 de julio de 2017 el magistrado-juez instructor ya declaro que los señalamientos fijados para aquellos días del mes de agosto de 2017 obedecían fundamentalmente al cumplimiento de los requerimientos de las defensas de los principales investigados en este procedimiento, es decir, a los letrados de Giménez Jiménez, quienes venía exigiendo desde el principio de la instrucción celeridad en la práctica de diligencias que pusieran fin a la misa.

Asegura que denuncia trato de favor con la acusación particular como lo denomina la defensa de María Consuelo Giménez es a “todas luces tendencioso y falso, pues ni un solo ejemplo acompaña tal afirmación”. También señala que con respecto a la animadversión que dicen que el instructor tiene con los investigados “son infundadas, irrazonadas y desacertadas, solo se basan en apreciaciones subjetivas de un nuevo letrado, de los muchos que han asistido a la familia Giménez Jiménez a lo largo de estos cinco años de instrucción”.