Tanto Vilanova como A Illa amanecieron ayer con una inusual actividad con motivo de un operativo contra el narcotráfico que se saldó con la detención de dos personas en sus propios domicilios. Se trata de Zoilo O.N., vecino de A Illa, y Crístofer B.C., de Vilanova.

Pertenencias incautadas en el domicilio de la zona de O Naval. | // N.P.

El Equipo de Delincuencia Organizada y Antidrogas (EDOA) de la Comandancia de Pontevedra fue el encargado de dirigir una operación que comenzó desde bien temprano en ambas localidades con registros en domicilios y propiedades y que se saldó con estas dos detenciones.

La lancha, atascada en el camión en el muelle de San Adrián. | // G.N.

El operativo se desarrolló prácticamente de manera simultánea en ambas localidades. En A Illa el registro se realizó en un piso de la zona de O Naval donde fue localizado Zoilo O.N. y posteriormente detenido. El registro a su domicilio se saldó con la incautación de algunos objetos retirados en una caja para su posterior investigación. El operativo generó atención y extrañeza entre los vecinos del lugar en una zona que pertenece al centro urbano de la localidad.

En Vilanova también se desplegaron un importante número de efectivos para entrar en una vivienda de un edificio próximo a la capilla de San Mauro, lugar en el que Crístofer B.C. fue detenido.

El Juzgado de Instrucción número 3 de Cangas do Morrazo es el que dirige una investigación que ayer se saldó con estos dos registros y detenciones en el marco de una pieza separada y que forma parte de una causa más amplia. En concreto, el operativo de ayer se relaciona con la fallida botadura de una narcolancha que tuvo lugar a mediados del pasado mes de febrero en el puerto de San Adrián de Cobres, en el Concello de Vilaboa.

En aquella operación, el estruendo generado al tratar de botar la embarcación al mar desde el interior de un trailer derivó en la intervención de la Guardia Civil de Moaña y la detención de dos personas que habían trasladado por carretera la planeadora de enormes dimensiones desde Verín hasta el puerto en el que fue incautada la embarcación.

En la maniobra para botar la planeadora ésta se atascó lo que originó un enorme estruendo alertando a los vecinos del lugar. Eso fue lo que derivó en la presencia de la Guardia Civil y del Servicio Marítimo de Marín, confirmándose poco después las dos detenciones y el incautamiento de una planeadora que contaba con tres enormes motores de gran cilindrada para el transporte marítimo en operaciones ilegales, así como con unos ocho mil litros de combustible distribuidos en 160 garrafas y en los depósitos de la embarcación, inhibidores de frecuencia, dispositivos de comunicación por vía satélite, 7.000 euros en metálico y provisiones para realizar una larga travesía.

La línea de investigación se mantuvo abierta desde entonces puesto que en aquel operativo realizado en el puerto de San Adrián de Cobres se había producido la fuga de varias personas que se encontraban esperando la botadura en el lugar, pero que alertados por la situación generada con los problemas en el trailer, se escaparon.

Los cascos y los trajes de neopreno encontrados también en la planeadora hicieron atar cabos sobre la relación de la furgoneta blanca que se dio a la fuga y los dos transportistas de la planeadora, uno con domicilio en Vilagarcía y el otro en Torrelavega.

Las detenciones producidas en la mañana de ayer en A Illa y Vilanova guardan relación con este caso de transporte de droga por vía marítima. Ambos detenidos pasarán hoy a disposición judicial en Cangas.

Segundo golpe contra el narcotráfico

Estas dos detenciones, sumadas a las de los camioneros en febrero, son el segundo gran golpe contra el narcotráfico en las Rías Baixas en lo que va de año. Y es que el 26 de abril fue desarticulada una organización criminal que fabricaba embarcaciones de alta velocidad para introducir hachís en España a través del Estrecho de Gibraltar. Entonces la Guardia Civil y la Policía Nacional llevaron a cabo 14 registros y detuvo a 18 personas que se encuentran a la espera de juicio, una de ellas en Moaña. Entre la provincia de Pontevedra y Portugal se incautaron de 18 presuntas narcolanchas.

Los dos conductores detenidos en febrero siguen en prisión tras intentar dos veces salir en libertad provisional

Los dos primeros detenidos por la narcolancha de Vilaboa fueron los conductores del camión cogidos in fraganti por la Guardia Civil durante la madrugada en la que intentaba botar la embarcación al mar. Ambos se encuentran en prisión y cumplen ya cuatro meses privados de libertad desde que, al día siguiente de las detenciones, pasasen a disposición judicial en Cangas. Desde entonces sus abogados solicitaron su libertad provisional a la espera de juicio hasta en dos ocasiones, peticiones rechazadas primero por el juez de instrucción de primera instancia y después por la Audiencia Provincial. Entienden, las defensas, que mientras se mantenga el secreto de sumario los conductores seguirán detenidos, pese a que alegan que no estaban en posesión de sustancias ilegales. Mientras continúan las investigaciones se les imputan sendos delitos de tráfico de drogas sin grave daño a la salud. La defensa de los mismos no oculta que estas nuevas detenciones, de las que todavía no había recibido información ayer, puede cambiar la situación legal de los dos conductores. Uno es gallego y el otro natural de Cantabria y fueron los que quedaban en la escena de la botadura fallida cuando llegaron los agentes tras el aviso de residentes en la zona, pues el resto, se sospecha que hasta cuatro personas, lograron escapar en una furgoneta, según vecinos que fueron testigos de lo ocurrido.