En plena crisis del sector pesquero sobre todo por el alza desbocada del precio de los combustibles y de los productos derivados del petróleo como las redes, las nasas o los sacos del sector mejillonero, una delegación del BNG se reunió ayer con representantes de las cofradías de O Morrazo y con cooperativas de bateeiros.
La próxima eurodiputada, Ana Miranda, aseguró que no perciben “agilidad en la puesta en marcha de medidas que solucionen los problemas del sector pesquero”. La diputada autonómica Rosana Pérez, que junto con Carmela González forman parte de la Comisión de Pesca, alegó que “la guerra en el sector pesquero gallego comenzó hace muchos años” y añade que existen problemas de base más allá del alza actual de precios “como las TACs, las cuotas o la hiperregulación que sufre el sector”. Asegura que sin atajar estos problemas y sin lograr que Europa considere las características específicas de la pesca artesanal gallega, “está abocada a una disminución mayor de la sufrida en los últimos años”.
La delegación del BNG denunció, tras reunirse con las cofradías de Moaña, Cangas, Aldán y Bueu, duramente contra Portos de Galicia. “El gobierno gallego tiene muchas competencias exclusivas pero no las ejerce, cuando puede hacer mucho por el sector pesquero y marisquero”, señaló Miranda. Asegura que el ente Portos de Galicia “causa un terrible perjuicio” a la inmensa mayoría de puertos.
En concreto desde el BNG critican las “tasas desmesuradas a Portos sin tener prácticamente ningún servicio a cambio” y lamentan que no se atiendan reivindicaciones históricas en la comarca como las referidas a la ampliación de los amarres en el muelle de A Mosqueira o una solución de abrigo en el muelle de Domaio.
Rosana Pérez, junto al diputado moañés Paulo Ríos, alegaron que Portos no exoneró las tasas portuarias durante la pandemia. “Lo único que hicieron fue aplazarlas y ahora hablan de una exoneración de solo dos meses. Algo insuficiente”, concluyen.
