El gobierno de Cangas, con el apoyo de los partidos de la oposición, quiere poner fin a la gestión de las pistas del keniata por parte de particulares. Es una práctica que le realiza desde hace demasiado tiempo pero que ahora está generando múltiples problemas, que puso de manifiesto en su día el club de fútbol femenino Agaela, cuando los que ahora regenta de forma irregular unas pistas que son municipales, les impidieron entrenar y jugar partidos. Las pistas del keniata siempre fueron de propiedad municipal y fue siempre el Concello de Cangas quien invirtió en su reparación y conservación. Por eso no se concibe que su gestión esté en manos privadas, que no deja de ser una asociación que organiza un campeonato de una determinada liga de fútbol. Nadie del Concello de Cangas dice que les permitió hacerlo y según un equipo de veteranos, al que se le impide jugar en la liga, el concejal Mariano Abalo tiene la intención de presentar a aprobación del pleno de la corporación un reglamento de uso de las instalaciones deportivas de los campos del keniata. Es una anómala situación que se dio con todos los gobiernos de Cangas y que desde que las instalaciones cuentan con hierba sintética se cotizan mucho más. Por otra parte, el Concello de Cangas inició una investigación para saber si es verdad que los organizadores de la liga del keniata están cobrando por el uso de las instalaciones, algo que sería un delito, como bien refirió Mariano Abalo al equipo de veteranos que dirige Agustín Pouva. También se abrirá otra por la desaparición de las porterías de fútbol grandes que fueron pagadas por el Concello y que equipos como el femenino de Agaela las necesitan para sus entrenamientos. Porque el equipo femenino, aunque ya dispone de las instalaciones del Campo de O Morrazo para jugar los partidos gracias al Alondras, quieren entrenar en los campos del keniata. Tanto ellas como el equipo de veteranos de Agustín Pouva aseguran que desaparecieron, lo que supone también un perjuicio afirman al club de fútbol base.

La solución más inmediata podría pasar por sacar a aquellos que dirigen el keniata la llaves de las instalaciones y que desde la concejalía de Deportes se organice un calendario y así evitar disputas.