La reforma de la Sala Lugrís, de la nave de los barcos tradicionales y de la antigua salazón anunciados el pasado día 15 con una inversión de más de un millón de euros no es suficiente para el gobierno local de Bueu. BNG y ACB presentarán mañana una moción para su debate en el próximo pleno en la que instan a la Consellería de Cultura de la Xunta de Galicia a acometer el proyecto de ampliación del Museo Massó elaborado en 2009 por el arquitecto Manuel Gallego Jorreto, contemplando asimismo, su financiación. En este sentido, reclaman también que la planificación de la reforma anunciada este mismo mes se realice de forma que no condicione una futura ampliación de las instalaciones museísticas.

Los grupos de conforman el bipartito de Bueu se felicitan por la inversión de 1,1 millones en el Museo, pero también subrayan que esa obra “no puede invalidar el objetivo primordial”, que no es otro que la ampliación de las instalaciones en base al proyecto de Gallego Jorreto, algo que, en su opinión, sería “un excelente colofón” a las dotaciones culturales puestas en marcha en los últimos años. Además, supondría un atractivo el poder contar con “un museo referencial a nivel constructivo”.

BNG y ACB recuerdan en su moción que la propia Xunta ya reconoció en la inauguración del Museo Massó en 2002 su carácter provisional. En 2009 fue presentado en Bueu el proyecto para la ampliación del Museo, en pleno mandato autonómico de la coalición BNG-PSOE, y previamente (en diciembre de 2008) se alcanzó un acuerdo del pleno de Bueu para la desafectación de una parcela y su cesión a la Xunta para este fin. Los terrenos en cuestión tienen una superficie de 1.078 metros cuadrados, que asciende a los 3.400 metros cuadrados cuando se habla de edificabilidad.

El proyecto de 2009 suponía multiplicar por diez la superficie expositiva, con cinco nuevas salas dedicadas a las embarcaciones tradicionales, la conserva de pescado, los modelos de barcos, la historia de la navegación y la biblioteca de la familia Massó, además de la sala noble y una para exposiciones temporales. También se contemplaba una biblioteca para investigadores y un auditorio para cien personas.