Síguenos en redes sociales:

Uno de los acusados por el narcosubmarino implica a su amigo: “Me ofreció una descarga”

Rodrigo Hermida dice que acudió a Foxos a petición de Serantes para auxiliar con ropa y comida a Agustín cuando ya no había droga, porque la embarcación “se había hundido”

Uno de los acusados por el narcosubmarino implica a su amigo: “Me ofreció una descarga”

La Sección Segunda de la Audiencia de Pontevedra acogió ayer la cuarta sesión del juicio por el narcosubmarino hundido con 3.000 kilos de cocaína en Aldán y de nuevo con declaraciones que serán clave para la resolución del caso. Ante el tribunal testificaron Iago Serantes, quien ya había sido interrogado el miércoles; Iago Rego; Enrique Carlos Serantes, padre del primero, y por último Rodrigo Hermida, quien dejó una declaración bastante comprometedora para Iago Serantes, acusado por el fiscal de intentar coordinar desde tierra la descarga de, al menos parte de la droga, en contacto con Agustín Álvarez, a bordo del semisumergible.

Y es que Rodrigo Hermida, como ya había ocurrido durante la instrucción, volvió a asegurar que fue Iago Serantes (ambos amigos entre ellos y también de Agustín Álvarez, quien reconoció tripular el semisumergible con otros dos ciudadanos ecuatorianos) quien le ofreció el jueves 21 de noviembre de 2019 (4 días antes de aparecer el submarino) participar “en una descarga de droga” en “una playa a unos 20 minutos de Vigo”.

También aseguró que le ofreció entre “15.000 y 20.000 euros” por este trabajo y que él entendió que sería la ganancia a repartir entre todo el grupo si la operación salía adelante. El acusado aseguró al tribunal que, en ese momento, Serantes no le informó de que fuese su también amigo Agustín quien estuviera relacionado con la descarga o que pudiera estar a bordo de una embarcación con droga o en algún tipo de peligro. Rodrigo Hermida dijo que rechazó tal ofrecimiento. Luego asegura que Serantes le comentó que la “descarga”, en principio prevista para el viernes 22, “se había cancelado”.

Hermida asegura que fue el sábado 23 por la noche cuando volvió a tener contacto con Serantes. Afirma que este le llamó para contarle que era Agustín quien estaba involucrado en la operación de descarga de droga de la que le había hablado, que estaba en un barco y que necesitaba ayuda, dado que el buque se había hundido. Declaró que fue Serantes, que ya estaba de vuelta en Mallorca, quien le pidió que se acercase a la playa de Foxos con el coche y las luces encendidas hacia el mar, “haciendo ráfagas” de vez en cuando para ayudar a Agustín.

Descarga cancelada

Él afirmó que accedió a ir porque “me dijeron que la descarga de droga se había cancelado, que el barco se había hundido y que por lo tanto la droga ya no existía, por lo que yo solo iba a auxiliar a un amigo, a sacarlo del mar”. Fue a él a quien identificó la Guardia Civil en Foxos, con tres bolsas de ropa deportiva y barritas energéticas en el coche, minutos antes de que descubriesen a los tres tripulantes del narcosubmarino. Ayer reconoció que mintió a los agentes “para no perjudicar a Agustín” al decirles que estaba allí porque había discutido con su novia. Los agentes lo dejaron marchar.

Esta mañana también declararon el padre de Iago Serantes, Enrique Carlos, quien niega cualquier relación con los hechos aunque se negó a responder al fiscal sobre los mensajes de Whatsapp que se intercambió con su hijo a lo largo de esos días. Sí respondió a algunas de estas preguntas sobre los Whatsapps a su abogado, insistiendo en que estos mensajes en los que se habla de “descarga” o de quedarse con “cinco paquetes” solo eran “bromas” con su hijo al sospechar que Agustín, su amigo, pudiera estar mezclado en algo turbio relacionado con el tráfico de drogas, aunque sin saber exactamente en qué.

¿Quién es el “Negro”?

No aclaró –al fiscal no quiso contestarle y su abogado no se refirió a este mensaje–, quién era el “Negro”, una persona a la que se referían en los Whatsapp y que conjeturan que pudo ser quien facilitase combustible en alta mar al submarino en el que viajaba Agustín.

También prestó declaración Iago Rego, originario de Vigo y residente en Lleida, quien se puso a disposición del fiscal y respondió con contundencia y claridad a todo lo que se le preguntó: insistió en que su única implicación en este caso fue por una llamada de su amigo Iago Serantes diciéndole que Agustín necesitaba “ayuda con un camión o una furgoneta en Vigo”, que desconocía para qué lo necesitaba, y que lo único que hizo fue contactar con un amigo que sabía que tenía camiones para preguntarle por la disponibilidad de los mismos. También reconoció que acudió con Serantes a preguntar por la disponibilidad de una embarcación para ayudar a Agustín, pero que fue entonces cuando, tras reflexionar, “me enfadé con Iago Serantes, y me puse serio”, le dije que “yo no sé de que va todo este lío pero me huele muy mal, no me quedo ni un minuto más aquí” y se fue, regresando a Lleida. Asegura que en ningún momento tuvo contacto con Agustín Álvarez o el resto de los acusados, salvo con el padre de Serantes, brevemente, para desayunar. Reiteró que en todo momento “desconocía su ubicación (la de de Agustín) para que necesitaba la ropa y la comida y para qué la necesitaba”, explicó Rego.

El juicio finalizará hoy con las conclusiones definitivas de las partes.

Pulsa para ver más contenido para ti