El Concello de Bueu quiso celebrar este fin de semana el final de la segunda fase del proyecto de regeneración urbana de la aldea de Ermelo. Nada mejor a estas alturas del año que un tradicional magosto, con castañas asadas y bebida para calentarse. El nuevo pavimento, con adoquín y losas del antiguo camino, se extiende en el camino que sube desde la iglesia hacia a Esculca y en el acceso a la fuente.