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El límite de las carreteras generales solo se puede rebajar a 30 km/h si las asume Moaña

Señal de 50 kilómetros por hora en un tramo de la PO-313 que atraviesa un núcleo de viviendas. | S.A.

El Concello de Moaña insistió esta semana, tras una sucesión de accidentes de tráfico en el municipio, en su petición a la Consellería de Infraestruturas para que toda la carretera general PO-551, y los tramos que atraviesan núcleos habitados de la PO-313, pasen a tener un límite de velocidad de 30 kilómetros por hora. El concejal de Mobilidade, Rodrigo Currás, alega que la Autovía do Morrazo sirve como variante y supone una alternativa para aquellos que se quieran desplazar a mayor velocidad. Entiende, el bipartito, que así se reducirá el número de accidentes, se limitará la gravedad de los siniestros y se retirarán vehículos del casco urbano. Sin embargo, desde la Xunta señalaban ayer que con la nueva Ley de Seguridad Vial no es posible reducir tanto la velocidad en carreteras consideradas como travesías, como estas dos arterias.

Desde la Consellería de Infraestruturas entienden que, sobre todo la PO-551, cumple con requisitos para su transformación en una calle urbana, que sí permitiría reducir la velocidad a 30 km/h, como ocurre con el tramo ya cedido al Concello y conocido como calle Ramón Cabanillas, que desde septiembre tiene esta velocidad como límite.

Sin embargo, para que pase a ser una calle el Concello debe solicitar el traspaso de titularidad de la vía y que pase a ser municipal, lo que implicaría que todas las actuaciones como el arreglo de la calzada o de las aceras pasarían a depender de las arcas municipales. La Xunta señala que antes de ese cambio de velocidad Moaña debe pedir la titularidad de toda la vía o de los tramos en los que quiere realizar el cambio. De otra forma la normativa no le permite una modificación tan drástica de la señalización. “Este cambio de titularidad permitiría mayores medidas de calmado de tráfico”, reconocen desde la Xunta.

En estos momentos, el Concello solo tiene potestad en la iluminación viaria de las carreteras generales, cuya transición a tecnología de bajo consumo está en ejecución.

Con la situación actual, tampoco se podrá instalar en la rotonda de Domaio la señal que solicitaba el Concello y que recomendaría a los conductores el uso de la autovía para velocidades mayores a los 30 km/h.

Por otro lado, la Xunta tiene en marcha la construcción de una nueva rotonda en el cruce del muelle de Moaña dentro de las actuaciones para eliminar el Tramo de Concentración de Accidentes (TCA) de Domaio.

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