Los ambiciosos proyectos de reforma del Concello Vello de Moaña y ampliación de la Biblioteca Torrente Ballester de Bueu serán una realidad. La Diputación confirmó ayer que ambos ayuntamientos acceden a los fondos ReacPon y percibirán en total 1.558.031,47 euros. En concreto, Moaña recibirá 870.611 euros para la rehabilitación del edificio del antiguo concello. El coste total del proyecto se calcula en más de 1,1 millones de euros. Bueu, por su parte, tendrá una inyección de 687.419 euros de la Diputación para reformar y ampliar la biblioteca municipal Gonzalo Torrente Ballester, sobre un presupuesto de 916.559 euros. Las bases fijan que las obras deberán estar concluidas en abril de 2023.
La reforma moañesa permitirá dotar a Moaña de una gran sala de estudios sin horario de cierre y de una sala de ensayos para corales y grupos de música con una cabina de grabación, cumpliendo así con algunas de las demandas planteadas por el Consello Municipal da Mocidade. Contempla para uno de los anexos de la planta baja mantener el aparcamiento de Protección Civil, así como la lavandería y almacén para estos voluntarios. La primera planta de este anexo se dedicará a la misma agrupación con oficinas y sala de reuniones.
En la zona central del antiguo inmueble la planta baja se destinará a un local de ensayo de 41 metros cuadrados, con un almacén y una cabina de grabación que puede ser utilizada tanto por corales como por grupos de música emergentes de Moaña. Un aseo y espacios para un aparcamiento de patinetes eléctricos completan el espacio central.
El otro anexo de la planta baja, utilizado en estos momentos por Cáritas, se destinará a una sala de exposiciones y multiusos, con capacidad para proyectar documentos audiovisuales. Medirá 62 metros cuadrados
Los tres espacios de la planta baja tendrán accesos independientes pero estarán comunicados entre sí por el interior. Ascendiendo las escaleras hacia la primera planta del inmueble central –en donde se ubicaba el antiguo salón de plenos municipal– se habilitará un aula de estudio con mesas y sillas de 73 metros cuadrados y en el otro anexo se construirán tres salas de reuniones para colectivos y dos aseos, así como una oficina de recepción. Estos espacios podrán ser utilizados tanto para reuniones de asociaciones como para aquellos emprendedores que lo soliciten. Esta primera planta incluye tres patios exteriores abiertos.
Finalmente en la segunda planta, bajo la cubierta, se contempla otra sala de estudios de 37 metros cuadrados. El tejado, reformado recientemente para atajar las filtraciones que sufría el edificio, será desmontado en esta reforma para volver a instalarlo con aislamiento.
La alcaldesa, Leticia Santos, expresó ayer su “alegría” por el visto bueno a un proyecto que “marcará un hito en Moaña”, aludiendo a que el espacio será sostenible, dotará de espacios dignos a Protección Civil y contribuirá a dinamizar la calle Ramón Cabanillas, muy deprimida desde la construcción del Corredor. El bipartito tiene ya muy avanzada la licitación, con una empresa ganadora del concurso que promete ejecutar los trabajos por menos de un millón de euros. “En cuanto aprobemos los presupuestos de 2022 podemos adjudicarla”.
La noticia también fue acogida con evidente satisfacción en Bueu porque el proyecto presentado a los fondos ReacPon servirá para transformar radicalmente la Biblioteca Torrente Ballester. “Queremos adaptar el edificio a las nuevas tecnologías, diversificar sus usos, ampliar servicios y convertirla en un referente”, explican el alcalde, Félix Juncal, y el concejal de Arquivo e Bibliotecas, Alberto Moital.
La intervención servirá para ampliar el edificio actual, al que se añadirá una planta adicional de 360 metros cuadrados de superficie. Un aumento de espacio que también permitirá trasladar el Arquivo Municipal, que actualmente se encuentra en Cela, y ubicarlo en pleno centro de Bueu. El proyecto prevé que la planta semisótano –que da frente al parque Ramal dos Galos– acoja una sala de conferencias, el propio Arquivo Municipal y el despacho del bibliotecario. La planta baja –con frente a la calle Ramal dos Galos– mantendría las dependencias de la biblioteca, que se ampliarían con una sala de estudios. Y la nueva planta superior tendría, entre otros servicios, otra aula de estudios.
Desde el gobierno local reconocen que del actual edificio, que tiene más de 30 años, solo quedará el esqueleto. Será una transformación profunda y que servirá para resolver los problemas de movilidad entre las diferentes plantas puesto que el proyecto incluye la dotación de un ascensor. “Será una rehabilitación integral, que mejorará las condiciones térmicas, la iluminación natural y apostará por las energías renovables”, insisten Félix Juncal y Alberto Moital.
La subvención de la Diputación cubrirá más del 80% del coste de la obra y el ayuntamiento deberá aportar 229.000 euros. Una aportación que “previsiblemente” se completará a través de los proyectos del Plan Concellos de los próximos años. El alcalde también quiso poner en valor la convocatoria de ayudas de la Diputación. “Son líneas de ayudas a las que podemos optar todos los ayuntamientos en igualdad de condiciones, con un reparto equitativo y justo en el que somos los propios concellos los que decidimos que obras y proyectos queremos acometer”, concluye Félix Juncal.
