El comité clínico de expertos que asesora a la Xunta de Galicia ha acordado nuevas restricciones para toda la comunidad autónoma ante la escalada de contagios. La comarca de O Morrazo no es indiferente a este empeoramiento de la situación epidemiológica, hasta el punto de que los hosteleros temían el aumento del nivel de riesgo esta misma semana, sobre todo en Bueu, en donde la incidencia acumulada se sitúa ya en 241 casos por cada 100.000 habitantes. Sin embargo, en rueda de prensa el conselleiro de Sanidade, Julio García Comesaña, señaló que O Morrazo se mantiene en el nivel de riesgo medio-bajo, sorteando así, una semana más, el endurecimiento de las restricciones específicas. No ocurre lo mismo con Marín, que permanece en nivel medio.
Eso sí, el cambio de medidas a nivel gallego afecta también a la comarca. En concreto, se limitará a solo 10 el número máximo de no convivientes sentados en cada mesa de una terraza. En el interior de los bares y cafeterías se mantiene el límite de 6 personas. Entre las medidas la Xunta recomienda a los Concellos acordonar las zonas más habituales de botellón, como las mesas de piedra del entorno de la playa de Rodeira, en Cangas. Además, las autoridades sanitarias recomiendan respetar los límites mínimos de 10 personas al aire libre y 6 en interiores para las reuniones en la vía pública y en terrenos y viviendas particulares. El ocio nocturno sí que se verá perjudicado con las nuevas medidas, al tener que exigir a todos los clientes, a partir del martes, o bien la cartilla de vacunación o un PCR o un test de antígenos negativo. En lo que a la comarca se refiere, en números relativos Bueu es el municipio con peor evolución de la pandemia desde que comenzó el mes de julio, llegando a 29 casos activos. De ellos, 22 se han contagiado de COVID-19 en la última semana.
Cangas es la villa con más contagiados en términos absolutos y ayer el mapa del Sergas contabilizaba ya 33 casos, de los que 19 se detectaron a lo largo de los últimos siete días. La incidencia acumulada en Cangas está ya en 124 por cada 100.000 habitantes. Hay que recordar que a finales de junio Cangas llegó a estar varios días sin ningún positivo por coronavirus, en su mejor momento sanitario desde el comienzo de la pandemia en la primavera de 2020.
En lo que respecta a Moaña, ayer el Sergas registraba 27 vecinos contagiados de COVID-19. De ellos, hasta 23 han contraído el virus a lo largo de la última semana. La incidencia acumulada en Moaña se sitúa ya en 139 casos por cada 100.000 habitantes.
La sucesión de eventos culturales y deportivos de este comienzo del verano, en O Morrazo, tiene que adaptarse a la nueva situación, y los aforos serán más reducidos. Además, por lo menos en Moaña, se tomarán los datos de los que acudan como público a cada actividad para poder atajar rápido un posible brote de la pandemia.
Público sentado en las Festas do Carme de Moaña
La peligrosa evolución de la pandemia de COVID-19 obliga a los Concellos de O Morrazo a extremar las precauciones en los eventos estivales. Lo mismo hacen las organizaciones privadas, como la Comisión de Festas de O Carme, que arranca esta noche sus verbenas en la Alameda. Los conciertos comenzarán a las 20.45 horas cada noche y se prolongarán hasta las 00.45 horas. Al final el público deberá estar obligatoriamente sentado. Se habilitarán 320 sillas que se ocuparán por orden de llegada y el recinto estará vallado. Además, la comisión tomará los datos de todos los que accedan para localizarlos en el caso de algún brote. Con las atracciones abiertas desde el lunes, la verbena de esta noche correrá a cargo de la Orquesta Marbella. Mañana, día grande, la noche contará con la música del Trío Azar y por la mañana habrá un pasacalles a cargo de la Charanga Amigos a Colores.
