El primer fin de semana del mes de julio en el que se registró buen tiempo atrajo a muchos visitantes a O Morrazo, que abarrotaron las playas originando incluso retenciones en el tramo de Corredor entre Aldán y la salida de Cangas, de solo dos carriles, a última hora de la tarde del domingo. Además, a nivel policial el fin de semana también fue agitado, sobre todo en Moaña. El caso más grave ocurrió la tarde del domingo, pasadas las 19.00 horas, cuando una mujer resultó atropellada por un coche mientras cruzaba por el paso de peatones situado frente a los Xardíns do Concello, en la PO-551, saliendo de la rotonda de Salitre.
La mujer sufrió daños en la cabeza presumiblemente por la caída contra el suelo. Circulaba con su perro que acabó falleciendo como consecuencia del impacto.
La Policía Local se desplazó al lugar y realizó una prueba de alcoholemia al conductor arrojando un resultado de 0,85, por lo que se le acusa de un delito contra la seguridad del tráfico con resultado de heridos graves.
Un segundo siniestro se registró el domingo sobre las 22.30 horas en la céntrica calle Concepción Arenal. A la altura de la Praza de Abastos un motorista perdió el control del vehículo cayendo al suelo. Declaró que una pelota había entrado en la calzada procedente de una intersección, obligándole a la brusca maniobra que acabó costándole un accidente. En principio no sufrió daños físicos de gravedad.
Controles
Por otro lado, los agentes municipales realizaron controles de tráfico en varios puntos de las vías urbanas a lo largo de todo el fin de semana, dando como resultado dos positivos por alcoholemia. El primero de ellos fue un conductor localizado en A Porta do Sol, en Meira, que arrojó una tasa de 0,50.
En la Rúa As Barxas, otro conductor fue descubierto con una tasa de alcohol de 0,45. En ninguno de estos dos casos se llegó a una tasa constitutiva de delito.
