Moaña Mar saca a oferta la construcción de una rampa y explotacion de la marina seca

Tendrá capacidad de varada para barcos de 7 metros de eslora

Una vista de la marina del puerto deportivo de Moaña.   | // SANTOS Á.

Una vista de la marina del puerto deportivo de Moaña. | // SANTOS Á. / Redacción

Redacción

La directiva el puerto deportivo de Moaña Mar ha decidido sacar a concurso la construcción de una rampa de varada para barcos de 7 metros de eslora y la explotación de la marina seca, tal y como señala Pepe Barreiro, el tesorero de la entidad que sigue presidiendo Agustín Lorenzo. Los interesados en la construcción de la rampa se harían también con la explotación de la marina, que hasta ahora ha estado gestionando el puerto deportivo cobrando una cuota por su uso. Barreiro asegura que las personas o entidades interesadas pueden presentar sus ofertas económicas a la directiva, que decidirá de acuerdo a criterios objetivos.

La construcción de la rampa se hace necesaria ya que hasta ahora los barcos que acudían a la marina seca para ser sometidos a reparaciones, tenían que hacerlo en carros, por carretera desde la rampa de varada más próxima. La rampa que tiene el puerto deportivo, es solo para los veleros pequeños de la escuela de vela, no para barcos de gran eslora como ahora se pretende con la nueva construcción que daría mejor servicio a las instalaciones.

El puerto deportivo de Moaña, ubicado en el frente del casco urbano de Moaña, en la zona del pazo del Real, dispone de 358 plazas de amarre, además de las de tránsito, con las que pueden llegar a las 400. Barreiro señala que la navegación de tránsito sigue lenta debido a las consecuencias de la pandemia y también al hecho de la llegada de lluvias justamente los fines de semana, que impide la salida de muchas embarcaciones para realizar travesías.

El recinto cuenta con una instalación de restaurante en una casa de madera, bien acondicionada. El tesorero asegura que siguen funcionando y que en estos momentos cuentan con 358 socios. La gran mayoría son de Moaña y Vigo, pero también hay de Bilbao, Madrid, Ourense o Santander, que dejan todo el año sus barcos para disfrutar de la navegación cuando regresan a la zona.

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